La Cancillería ha emitido un desafortunado comunicado sobre la situación actual en Ucrania porque no se ha dado a la tarea de estudiar el asunto y ha emitido opiniones que no concuerdan con la auténtica realidad de lo que ocurre en ese país del Este de Europa.
En el comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional da a entender que Ucrania está a punto de ser invadida y de ser intervenida en su soberanía, haciendo eco de las falsas noticias (llamadas también Fake news) propaladas por el gobierno de Los Estados Unidos, la OTAN y la prensa y los medios de comunicación ligados a los intereses del gran capital.
De acuerdo con esta fabulación propalada por Los Estados Unidos y sus aliados, Ucrania está a punto de ser agredida por las garras del gran oso ruso, afirmación que es totalmente falsa. Rusia, lo ha dicho hasta la saciedad el Presidente Putin, no está interesada en invadir a Ucrania, no tiene interés en apoderarse de ningún territorio ucraniano y considera que los territorios en que se asientan las repúblicas rebeldes de Lugansk y Donetsk son parte integrante del territorio ucraniano.
En este conflicto, provocado por la OTAN y Los Estados Unidos no está en juego la soberanía ucraniana, sino la seguridad de Rusia que se ve amenazada por la veleidad de los parafascistas gobernantes ucranianos que están violentando los derechos de los ciudadanos ucranianos que hablan ruso y que tienen ascendientes rusos a quienes se les prohibió hablar ruso y se les hostigó de tal manera que se vieron obligados a sublevarse y proclamar sus repúblicas.
Pero lo que realmente está en juego en este conflicto, que parece la Cancillería hondureña no lo ha advertido, es que Los Estados Unidos no quiere que Europa compre el gas ruso que llegará a través del Nord Strean 2, porque quiere vender su gas y no quiere que Rusia tenga ingresos por sus exportaciones, para poner al país eslavo en dificultades económicas que retrasen su desarrollo; el mismo tiempo, Los Estados Unidos quieren provocar una guerra en la frontera Ucrania Rusia para escalar un conflicto en el cual –porque Biden no enviará soldados- serán los ucranianos y los europeos los que pondrán los muertos y sufrirán la destrucción de sus estructuras y ciudades, pues parece no han valorado adecuadamente el poderío militar ruso capaz de infringirles una tremenda derrota.
Que la Cancillería hondureña se sume inocentemente a las pretensiones norteamericanas no deja de ser peligroso porque, de esa manera da sustento al gobierno de Los Estados Unidos para seguir en esa práctica de hacer valer sus falsedades para imponer sus propósitos. Una campaña de falsedades se ha iniciado en contra del presidente López Obrador para impedir la reforma al sistema eléctrico mexicano y para impedir que México produzca su propia gasolina, ese mismo método empleado a través del lacayo Almagro en Bolivia, el método con el cual calumnian a Nicaragua, a Venezuela y a Cuba, para mencionar solo algunos ejemplos cercanos.
Lo que la Cancillería hondureña debe hacer es solicitar a Ucrania que cumpla con los compromisos asumidos en Minsk, que busque la solución pacífica de sus problemas internos con los habitantes de Lugansk y Donetsk y que cese los actos de agresión que actualmente está cometiendo en contra de los habitantes del Donbas, cuyas mujeres, ancianos y niños han debido refugiarse en el territorio ruso.
La Cancillería hondureña debe ir al toro por los cuernos y no hacer comunicados confusos que en nada contribuyen a la verdad y a la solución del conflicto Ucrania, Estados Unidos, OTAN y Rusia.
Victor Manuel Ramos
Tegucigalpa