La presidenta de Brasil dijo que cuenta con 22 votos de los 28 necesarios para evitar su destitución.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó que es posible conquistar los seis votos que le faltan para derrotar el juicio político en su contra, este que ha sido denunciado como un golpe de Estado.
En una entrevista concedida a la cadena de televisión, Al Jazeera, manifestó que cuenta con 22 votos de los 28 necesarios para evitar su destitución en el proceso que se realiza en el Senado.
«No es tan imposible conquistar seis votos», manifestó la mandataria.
Rousseff se mostró optimista sobre su regreso al señalar que el sentimiento de la población ha cambiado desde que se confirmó su separación temporal del cargo.
En este sentido, cuestionó la falta de encuestas de opinión pública que anteriormente se hicieron de manera sistemática. Dijo que esto se debe a que la mayoría de la población está en contra del impeachment.
La mandataria mencionó que está siendo castigada por sus oponentes políticos, luego de negarse a detener las investigaciones de corrupción por el caso Lava Jato.
También advirtió que la sustitución de un Gobierno sólo puede hacerse con la participación de la población, es decir, en democracia.
Además, reiteró que es víctima de una injusticia y citó el audio difundido por el diario Folha de S.Paulo, en el que el exministro de Planificación del Gobierno interino, Romero Jucá, dice al expresidente de la compañía Transpetro, Sérgio Machado, que un juicio político a Rousseff sería la mejor forma de obstruir la investigación sobre corrupción en Petrobras.
La Presidenta destacó los logros de su Gobierno y del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva contra la corrupción y señaló que la situación económica del país se agravó por una organización política que trabajó para sacarla desde la elección de 2014.
En contexto:
El pasado 12 de mayo, Michel Temer pasó a ser el presidente interino de Brasil, luego de que la mandataria Rousseff, elegida con 54 millones de votos populares, fuera separada de su cargo por seis meses para enfrentar un juicio político por supuesta tergiversación de cifras durante los años 2014 y 2015.
El Senado de Brasil aprobó el proceso de juicio político contra Dilma Rousseff el 12 de mayo con 55 votos a favor, 22 en contra y 1 abstención (de 78 de los 81 miembros del cuerpo colegiado).
En este lapso las autoridades brasileñas se encargarán de encontrar las pruebas contra la mandataria que no fueron presentadas ni en la Cámara baja ni en el Senado.
La acusación central de la oposición contra Rousseff para justificar un impeachment es la supuesta violación de normas fiscales al maquillar el déficit presupuestario de 2015. Sin embargo, no se han presentado pruebas en su contra.
Esta entrada fue modificada por última vez el 9 de junio de 2016 a las 9:34 AM