Las relaciones de pareja son las más complicadas en la vida y muchas veces no todas llegan a un final feliz, en parte, porque no tenemos la sabiduría que aporta la experiencia. Talvez esta lista de consejos que escribió un divorciado te puede interesar.
Los 20 consejos que me habría dado a mi mismo para no fracasar en mi matrimonio, fue como título este hombre.
Obviamente no soy un experto en relaciones, pero hay cosas que el divorcio me ha enseñado y que me gustaría haber hecho de forma diferente. Tras perder a la mujer que amaba y 16 años de matrimonio, estos son los consejos que me hubiera gustado darme.
- Nunca dejes de cortejar a tu pareja, nunca dejes de salir
No des nada por sentado. Cuando pides matrimonio te comprometes a ser la persona que ocupe su corazón, y eso, debes ganártelo y mantenerlo. Es tu tesoro más preciado y hay que cuidarlo. No es algo que te ha sido impuesto, lo has elegido y no puedes tener pereza en alimentarlo.
- Protege tu corazón
Del mismo modo que debes proteger y cuidar a tu pareja, también debes proteger tu corazón. Ama plenamente, ama a todo el mundo, pero reserva un espacio exclusivo e íntimo para tu pareja. Solo para ella.
- Enamórate una y otra y otra vez
Todos cambiamos con el tiempo y por eso debes enamorarte una y otra vez de tu pareja, por eso el cortejo no debe acabar nunca. Sino la perderás para siempre.
- Sé positivo
Céntrate en lo bueno y olvida rápido lo malo, si te enfocas en todo lo que te molesta, tu relación se irá resintiendo. Si te centras en lo que amas, acabarás consumido de amor y eso no es malo.
- No trates de cambiar a tu pareja o arreglar algún aspecto de su personalidad
Debes amar a la persona que es, con sus virtudes y defectos, incluso si cambia.
- Acepta tu responsabilidad
Responsabilízate de tus propias emociones. No es trabajo de tu pareja hacerte feliz, ni es el motivo por el que estás triste. Eres responsable de perseguir y buscar la felicidad, donde se halle, para luego extenderla dentro de tu relación.
- No culpes a tu pareja de tus enfados
Puedes enfadarte con tu pareja, pero no la culpes de tu enfado, son tus emociones y cómo las gestiones es cosa tuya. Si hay algo de ella que te hace sentir así, busca el motivo y sana tus heridas. Te sentiste atraído porque esa persona es capaz de curar todos tu miedos y rencores, no lo olvides.
- Deja que haga
Si tu pareja está enfadada, triste o molesta, no es tu trabajo solucionar sus problemas, sino amar, escuchar, abrazar y transmitir seguridad. Hacerle saber que eres el pilar en el que apoyarse y alguien con quien contar.
- Sé un poco payaso
No te tomes la vida demasiado en serio, ríe y haz que ría. La vida es mejor y más fácil entre risas.
- Recarga su alma a diario
Todos tenemos cosas que nos hacen sentir bien, que recargan nuestra energía y positivismo, aprende cuales son las suyas y desencadénalas. Hazla sentir querida.
- Estar presente
No solo consiste en pasar tiempo juntos, sino en estar presente con toda tu alma y la máxima atención. Debes tratarla como si fuera tu cliente más importante, y es que, realmente, lo es.
- No seas idiota
No seas idiota y no tengas miedo de serlo. Todos cometemos errores y tu pareja también lo hará, pero hay que aprender de ellos y no enrocarse en los fallos. En las relaciones no hay que ser perfecto, basta con no ser demasiado estúpido.
- Complace sexualmente
En el sexo hay que estar dispuesto a dar y complacer, solo así lograras fundirte con su alma.
- Dale espacio
Todos necesitamos nuestro espacio, y más aun después de tener niños, así que asegúrate de que disfrute de tiempo para sí, para renovarse, aprender, encontrase y evolucionar.
- No tengas miedo a ser vulnerable
Comparte tus miedos y sentimientos, y reconoce tus errores. Si no lo haces con tu pareja, ¿con quién lo vas a hacer?
- Sé transparente
Si quieres tener una buena confianza debes estar dispuesto a compartir incluso aquellas cosas que preferirías guardarte. Se necesita valor para amar plenamente, para abrir el corazón y dejar que se sumerjan en tu mundo, conociendo también la parte más oscura o vergonzosa. Fuera máscaras.
- Estimula la relación para ir creciendo juntos
En las charcas crece la malaria, pero en la corriente solo encontrarás agua fresca y pura. Tal y como un músculo se atrofia si no se usa, la relación muere si dejas de trabajar en ella. Encuentra objetivos comunes, comparte visiones y persigue sueños mutuos.
- No te preocupes por el dinero
Acepta la situación, no gastes más de lo que puedas y trabaja en conjunto para prosperar, pero no te preocupes por el dinero o la insatisfacción se instalará en tu casa.
- Perdona inmediatamente
Deja el rencor, perdona de inmediato y céntrate en el futuro. No dejes que un problema puntual los frene y regrese a tu relación una y otra vez. Eso es solo un ancla que no os permitiría avanzar. El perdón es libertad.
- Siempre elige el amor
Al final, el único consejo que necesitas es regir tus actos por amor. Si esta es la guía de tu relación, no habrá nada que rompa la felicidad de tu matrimonio. Ahora lo sé.
«El matrimonio no es un felices para siempre. Se trata de trabajo, el compromiso de crecer juntos y la voluntad de invertir continuamente en la creación de algo eterno. De ese trabajo, llegará la felicidad.
El matrimonio y la vida tienen altibajos. Abraza y acepta los ciclos, aprende de la experiencia y el amor te dejará seguir construyendo, un ladrillo a la vez».
Estas son las lecciones que he aprendido de la manera más difícil posible y… demasiado tarde. Pero hoy estoy comprometido a llevarlas adelante. Me encantó estar casado, y me volveré a casar, solo quiero que, cuando lo haga logre, ese para siempre.
Si todavía sigues leyendo, espero que mi dolor y experiencia te sirva.
Esta entrada fue modificada por última vez el 30 de agosto de 2022 a las 2:43 PM