Las denuncias de diputados de Iraq sobre la ayuda de Washington al autodenominado Estado Islámico (EI) reafirman hoy el criterio del general ruso Igor Konashenkov de que el Pentágono no busca luchar verdaderamente contra esa agrupación terrorista.
Portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Konashenkov aseguró el 28 de diciembre último que la negativa de Estados Unidos a cooperar con Moscú respecto a los objetivos del EI en Siria «muestra que el Pentágono no busca luchar contra el grupo terrorista».
Fue esa su reacción ante la declaración de la portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Michelle Baldanza, quien reafirmó que el Pentágono «no cooperará con Rusia en Siria mientras Moscú apoye a (Bashar-al) Assad».
«Una vez más ha confirmado que la lucha del Pentágono contra el EI seguirá siendo llevada a cabo únicamente con palabras en lugar de hechos», afirmó ante la prensa el general mayor del Ejército ruso.
Konashenkov reiteró públicamente en su llamado de atención a sus colegas estadounidenses que «no hace falta hablar de las actividades del EI en territorio iraquí, sino actuar realmente para evitar las fuentes de ingreso de los terroristas en la región».
Denuncias desde Iraq
El miembro de la bancada Coalición de la Ley en el Parlamento de Iraq, Awatif Naima, sostuvo en declaraciones a la agencia iraní Fars que recientes operaciones de tropas estadounidenses en la ciudad de Hawija, norte del país, no eran más que un pretexto para ayudar al EI.
Las fuerzas norteamericanas ampliaron recientemente sus acciones con helicópteros en Huweija, Beiji y Sharqat, al norte de la gubernatura de Salah ad Din, con el objetivo de apoyar a los yihadistas, precisó el legislador en rueda de prensa.
Resaltó Naima que el Ejército de Iraq, los servicios de Seguridad y unidades de voluntarios (Hashd al Shaabi) en repetidas ocasiones vieron cómo la aviación estadounidense lanzaba paquetes con alimentos y armas a los terroristas.
La agencia de noticias iraní refiere que no se trata de un caso aislado al referir situaciones similares en las que estuvieron implicados efectivos norteamericanos y de otros países de la coalición liderada por Washington.
Bajo el pretexto de luchar contra el grupo terrorista Takfiri, en octubre último los extremistas recibieron municiones, misiles antitanques y otros equipos bélicos fabricados en Estados Unidos, que cayeron en manos de las tropas gubernamentales y los milicianos iraquíes.
Las fuentes castrenses dijeron a Fars que cerca de Baiji aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea norteamericana lanzaron técnica castrense y armas a unidades terroristas y que situaciones similares se observaron a lo largo de 2015.
En febrero último, Jafar al Jabeiri, coordinador de las fuerzas populares iraquíes, denunció que la coalición occidental lanzó armas y alimentos a los terroristas no solo en zonas bajo su control sino también en áreas liberadas recientemente del EI para ayudarlos a retomar sus posiciones.
Por su parte, el legislador iraquí Qasim al Araji, de la fracción Badr (escisión de la rama militar del antiguo Consejo Supremo de la Revolución Islámica) declaró en marzo en el Parlamento que posee pruebas del apoyo militar de Washington al EI.
Al respaldar esa denuncia, el secretario general de Badr, Hadi Al Ameri, declaró al canal Press TV que un avión militar del Pentágono lanzó armamento en la gobernación de Saladino, zona de Iraq controlada por los terroristas.
Los legisladores, incluso, revelaron que en febrero el Ejército derribó dos aviones británicos que transportaban armas para los extremistas en la gobernación de Al Anbar, incidente sobre el cual el Parlamento iraquí exigió explicaciones a Londres.
Al señalar que la cámara legislativa iraquí recibe diariamente denuncias sobre acciones ilícitas de este tipo, el diputado Madij al Gharawi expresó que las potencias integrantes de la coalición internacional «no son serias en la lucha contra el EI, porque tienen el poder tecnológico para determinar la presencia de militantes de ese grupo y destruirlos en un mes».
Gharawi opinó que Washington trata de prolongar la guerra contra el EI para obtener garantías por parte de Bagdad de que podrá instalar bases en las gobernaciones de Mosul y Al Anbar.
Todas estas denuncias parecen dar la razón al general mayor Konashenkov y al titular del Comité de Defensa y Seguridad del Parlamento iraquí, Hekem al Zameli, quien en fecha tan temprana como enero de 2015 acusó a la coalición liderada por Estados Unidos de ser la causa principal de la beligerancia del EI en ese país árabe.
Esta entrada fue modificada por última vez el 8 de enero de 2016 a las 10:17 AM