El Atlético de Madrid humanizó al Barça de la MSN, llevándose un trabajado empate del Camp Nou tras un partido en que la pizarra de Simeone le ganó la partida a la excelencia del tridente, inestable en el primer tiempo y cojo a partir del minuto 59, cuando el pubis de Messi dijo basta.
El Barça más global y menos eléctrico echó en falta el liderazgo de sus tres cracks y debió apoyarse en la capacidad de Iniesta, quien a los 40 minutos lanzó un medido centro para que Rakitic, de cabeza, marcara el segundo de los últimos trece goles en los que no interviene la MSN.
Pareció que la diana del croata serenaría los acelerones del campeón, que no encontrando a Suárez y buscando a Neymar esperaba que Messi se sacase de la chistera en cualquier momento un truco de los suyos… Pero Simeone, con ayudas en todos los terrenos, supo mantener a raya a la Pulga, que se marchó al descanso con apenas dos disparos a puerta.
Solo quince segundos tardó en la continuación el Atlético en avisar a Ter Stegen y dando un paso al frente obligó al campeón a apretar los dientes, sospechando que, efectivamente, no iba a ser la noche de sus cracks…
Pero la mala fortuna llamó a la puerta del Barça, llevándose primero a Busquets y después a Messi, ambos lesionados. Al mediocentro le sustituyó André Gomes a los 51 minutos y Arda entró por Leo a los 59. La salida de la Pulga congeló los ánimos. Y fue providencial.
Providencial porque Simeone no es un cualquiera y avanzó sus planes intuyendo que el rival acusaría unos instantes la visión de Messi marchándose cabizbajo, con el pubis aquejado. Inmediatamente dio entrada a Fernando Torres y Correa… E inmediatamente le sonrió el premio.
Gabi la dejó al Niño y éste se la dio adelantada a Correa, quien se aprovechó del resbalón fatal de Mascherano (otro error fatal y desgraciado del Jefecito) para quedarse solo ante Ter Stegen y empatar.
Al campeón se le cayó el mundo encima. Con Iniesta multiplicado y Suárez tan peleón como desafortunado, el Barça encomendó su suerte a la magia de Neymar, el crack llamado, en momentos así, a ocupar el trono de Leo.
Lo intentó el brasileño pero le respondió el Atlético en pleno con un coraje colectivo tan digno de elogio como en ocasiones excesivamente duro en su objetivo de sobrevivir… Y hasta de buscar un triunfo que pudo llegar con un cabezazo de Godín para darle a entender al Barça que no era, no es, un convidado de piedra en la pelea entre los azulgranas y el Real Madrid.
Al empate del Bernabéu, donde el Real Madrid de Zidane no pudo superar el récord de victorias consecutivas en la Liga, respondió el Barça-Atlético con otra igualada, para que los colchoneros rompieran una racha de cuatro derrotas consecutivas en el Camp Nou… Y frenaran a un Barcelona que, a fin de cuentas, demostró que sin la MSN es más humano que divino.
Fuente: http://www.espn.com.ve/futbol/cronica?juegoId=459035
Esta entrada fue modificada por última vez el 21 de septiembre de 2016 a las 6:08 PM