Si la herencia de Prince desató un profundo interés en Estados Unidos (peleas familiares y más de 700 personas pidiendo tests de ADN), la fortuna de Juan Gabriel ha causado un atractivo similar en México.
¿Quién se quedará con las mansiones de Europa y Estados Unidos? ¿Será cierto que «Juanga» sólo incluyó a uno de sus hijos en su testamento? Porque, aparentemente, los «niños» del «Divo de Juárez» fueron un dolor de cabeza para su padre, quien cansado de verlos caer una y otra vez tras las rejas, se había cansado de su comportamiento. Y es que de los cuatro hijos que el cantante tuvo con su mejor amiga Laura Salas (todos adoptivos, excepto uno), la mayoría han tenido numerosos problemas con la justicia. Joan Gabriel, Hans Gabriel y Jean Gabriel han acabado numerosas veces en prisión por su relación tormentosa con el alcohol y las drogas. En 2013, Joan protagonizó un accidente de tráfico al conducir bajo los efectos del alcohol en Florida. Su irresponsabilidad dañó el coche de una mujer, por lo que se le suspendió la licencia de conducir durante seis meses y debió pagar 1.000 dólares, además de realizar 50 horas de trabajo comunitario.
De la misma forma, Hans ha sido arrestado por conducir a exceso de velocidad. Mientras Jean se ha dado a conocer al otro lado del Atlántico por ser el más «despilfarrador» de los hermanos Aguilera (quienes tienen edades similares, sólo con un año de diferencia). Hace exactamente tres semanas, la revista Tv y Novelas publicó una serie de imágenes del joven en un local de en Houston, en las que se ve a una bailarina sentándose en su cara. No obstante, esa no habría sido la primera vez que acudía a un sitio como este, porque -de acuerdo con el mismo magacín-, el artista le habría dado un ultimátum a su hijo en 2015 sobre que no lo mantendría más si continuaba con esas conductas. Por otra parte, Iván Gabriel ha sido el único que no ha tenido líos con la justicia, lo que lo habría dado acceso al patrimonio de su padre en vida, debido a sus habilidades con los números. El treintañero estudió administración de empresas y hace años manejaba la carrera de su padre. Es más, su relación era tan cercana, que el intérprete de Pero qué necesidad pagó por su boda en 2012 en un exclusivo hotel en Palm Beach, la que habría costado 315.000 euros aproximadamente.
No obstante, no sólo sus hijos fueron su pesar, sino también su nieto Alberto Aguilera III, apodado Albertico, que murió a los 23 años de sobredosis accidental de drogas alucinógenas. Según el periódico El Universal, Aguilera se encontraba en libertad condicional (por asaltar a un hombre en una camioneta y usar en un restaurante sus tarjetas de crédito) y había sido nuevamente detenido por porte de sustancias ilícitas. No obstante, cuando fue re-ingresado a la cárcel, cayó en estado crítico con signos de intoxicación. Posteriormente, falleció. ¿Pero quién era hijo Albertico?Según portales como La Jornada, Juan Gabriel -antes de la aparición de Laura Salas- adoptó a un niño al que bautizó como Alberto Aguilera (su mismo nombre). No obstante, periódicos como el de Chihuahua, aseguran que bebé habría sido fruto de una relación con una mujer cuya identidad se desconoce. Lo cierto es que «Junior», como suelen llamarle, tiene un historial policial digno de cualquier culebrón televisivo. Estuvo tras las rejas por primera vez en el ’90, por conducir ebrio, después en 2000 por posesión de marihuana. Así también en 2008 por asalto, en 2009 por disparo con arma de fuego y violencia doméstica, en 2010 por intoxicación en la vía pública y en 2011 por obstrucción a la justicia.
El ídolo y la evasión de impuestosSin embargo, el mismo patriarca tampoco fue una blanca paloma. El 23 de junio de 2005, al bajarse de un aeropuerto, el divo fue detenido por la policía federal de investigaciones, bajo el cargo de evasión fiscal. Esa misma noche, según cuenta Univisión, «Juanga» se presentaba en una ciudad natal y sus fans lo esperaron exactamente ocho horas para verlo cantar en el escenario. Una actuación que pudo ser posible gracias al ayuntamiento de Juárez y los empresarios locales que se organizaron para pagar la cuantiosa fianza, que ascendía a 340.000 euros. Aunque al compositor de Querida no le gustaba hablar de sus problemas legales, la prensa mexicana solía hacer un festín sobre su no pago de impuesto, que ya en 1988 ya le había causado problemas, así también en 2000. Además, en 1944 y 1997 había sido acusado en Estados Unidos por evasión fiscal. De acuerdo con Televisa, el ídolo llegó a numerosos acuerdos judiciales a raíz de sus problemas con los impuestos. Sin embargo, este año mantenía siete demandas abiertas. Situación que ha hecho que algunos cuestionen a dónde va a ir a parar su herencia… ¿sé quedará alguien con la fortuna o se gastará todo en cubrir sus deudas?.
Fuente: http://www.elmundo.es/loc/2016/08/31/57c5c0eeca4741474c8b4576.html
Esta entrada fue modificada por última vez el 31 de agosto de 2016 a las 9:33 AM