El papa dijo hoy al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que se considera «hijo de una familia de inmigrantes» y que estos construyeron «en gran medida» este país en su discurso en la bienvenida oficial ofrecida en la Casa Blanca.
Francisco se calificó a sí mismo de «hermano» de Estados Unidos y adelantó que en su intervención el jueves ante el Congreso alentará a sus gobernantes a guiar al país «con fidelidad a sus principios fundadores».
El papa, que llegó el martes a la capital estadounidense y que con la bienvenida oficial en la Casa Blanca comienza su agenda oficial en EE.UU., que visita por primera vez en su vida, agregó que espera «escuchar y compartir muchas de las esperanzas y los sueños del pueblo americano (estadounidense)».
Francisco explicó a Obama que los católicos estadounidenses «están comprometidos en construir una sociedad verdaderamente tolerante e inclusiva, en la salvaguarda de los derechos de las personas y las comunidades y en el rechazo a cualquier forma de discriminación injusta».
E indicó que están preocupados por el hecho de que, en sus «esfuerzos por construir una sociedad justa» queden respetadas sus «inquietudes más profundas y su derecho a la libertad religiosa».
«Esa libertad es uno de los activos más valiosos de América (EE.UU.)», afirmó el papa, quien dijo coincidir con los obispos estadounidenses en la necesidad de permanecer «vigilantes, justamente como buenos ciudadanos, para mantener y defender esa libertad de lo que pudiera amenazarla o comprometerla».
Recordó que en su viaje por Estados Unidos se desplazará el próximo fin de semana a Filadelfia para participar en el VIII Encuentro Mundial de las Familias para «celebrar y apoyar las instituciones del matrimonio y la familia en este momento crucial de la historia de nuestra civilización».
Esta entrada fue modificada por última vez el 23 de septiembre de 2015 a las 12:24 PM