POR: Stalin Vladimir Centeno
Al Rey emérito don Juan Carlos de Borbón, no lo salvó la campana sino la corona que hoy posee su hijo el Rey Felipe, el cual le garantiza a su viejo padre total impunidad por sus chanchullos cometidos en contra de los españoles y con los cuales ensució una corona de por sí ya ensangrentada por la crueldad cometida de robos, muertes y esclavitud a lo largo de su aterradora historia.
La vida del exmonarca que tuvo un reinado de 39 años, le sale pus de donde se le apriete y no es para menos, porque aún cuando no hay jucios abiertos ya que todos gracias al tráfico de influencia de don Juan Carlos, han sido archivados aún así, toda españa y europa sabe de las dádivas que el entonces Rey recibía en forma de comisiones, donaciones, operaciones financieras internacionales y sus relaciones con una lista interminable de testaferros.
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Para muestra un botón, el ahora Rey emérito donó 65 millones de euros a Corinna Sayn-Wittgenstein, pero además los españoles se preguntan de dónde le viene el dinero para sufragar su ritmo vida de lujo tras la abdicación y tras haber renunciado al sueldo de Palacio; quién le paga sus desplazamientos en jets privados; por qué ha fijado su domicilio fiscal en Abu Dabi; quién paga los gastos de su residencia en Emiratos Árabes; quiénes le abonaron los más de 4,4 millones de euros de multa del fisco español por los vuelos en jets privados; si sigue manteniendo cuentas opacas en el extranjero a nombre de sociedades offshore y siendo el beneficiario de la Fundación Zagatka; cómo pagó los tratamientos antiaging realizados por el doctor Sánchez de Barcelona y si dio la orden a Sanz Roldán, el ex director del CNI, para el operativo de acoso contra Corinna en Mónaco, entre otros agravios.
En marzo del año 2022 a don Juan Carlos I fue librado de ser perseguido por trece delitos, con penas que en total podrían ascender a más de 60 años de prisión. La Fiscalía apuntó en ese entonces a la posible comisión de diez delitos fiscales, uno de blanqueo de capitales y dos de cohecho pasivo impropio pero de los que no le puede acusar en ninguno de los casos por diversas razones.
Cinco delitos fiscales por su cuenta en Suiza
Para empezar a contabilizar su lista de posibles delitos, el decreto de la Fiscalía arranca con los ejercicios fiscales de 2008 a 2012. Ensu cada uno de estos años, no declaró a Hacienda la existencia de una cuenta en Suiza a nombre de la fundación Lucum, de la que el emérito era beneficiario y a través de la cual recibió una serie de cantidades y se movieron fondos.
En 2008 se abrió la primera cuenta para recibir 100 millones de dólares como regalo del rey de Arabia Saudí. Los cuatro primeros delitos fiscales estarían prescritos, sin embargo el de 2012, año en el que movió por lo menos 3,5 millones de euros, no prescribiría hasta este año como en efecto ya ocurrió y tampoco ha regularizado ante Hacienda los fondos que había ocultado. Sin embargo, tampoco se le puede hacer un reproche penal porque en aquel año era inviolable al ser todavía Rey de España y no abdicar hasta dos años después. Por cada delito fiscal, la pena impuesta podría haber ascendido hasta los 6 años de cárcel por cada uno de ellos.
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Dos cohechos por recibir dinero como regalos
La investigación seguida por la Fiscalía durante tres años sitúa el origen de los hechos en 2008, cuando abrió una cuenta en el banco suizo Mirabeaud. Inicialmente se sospechó que el ingreso de los 100 millones de dólares (64 millones de euros) podría ser por su intermediación para que un grupo de empresas españolas recibiera la adjudicación del AVE a La Meca.
Pero los chanchullos del ahora Rey emérito continuaron porque el dinero entregado por el rey de Arabia Saudí supone un delito de cohecho pasivo impropio, al igual que la cantidad recibida dos años después, en 2010, de 1,9 millones de dólares por el sultán de Bahrein. Sin embargo, estos dos posibles delitos estarían prescritos y además estarían amparados por la inviolabilidad del monarca.
Un blanqueo por transferir 64 millones de euros a Corinna Larsen
Gran parte del dinero del regalo de rey saudí acabó en una cuenta a nombre de la sociedad Solare Investors en la entidad Gonet Bank Trust de Nassau en 2012. El entonces todavía Rey de España comunicó al banco que se trataba de una donación irrevocable en favor de Corinna zu Sayn-Wittgenstein, su amante en aquel momento.
Para la Fiscalía, este movimiento se trataría de manera indiciaria de un delito de blanqueo de capitales. El origen del dinero sería el delito de cohecho por recibir los 100 millones de euros y que no fueron declarados a la Hacienda española. Sin embargo, en este caso tampoco puede ser perseguido porque estaba protegido por la inviolabilidad.
Otros cinco delitos fiscales por los gastos sufragados por Álvaro de Orleans
A raiz de la investigación que se inició en Suiza tras las grabaciones de Corinna Larsen con el excomisario José Manuel Villarejo, fueron numerosos los datos que salieron de Juan Carlos de Borbón. Se descubrió que entre los años 2014 a 2018 la Fundación Zagatka, de su primo Álvaro de Orleans, le estuvo sufragando gastos que en algunos de los ejercicios ascendían a los 1,3 millones de euros.
Actualmente el Rey emérito anda libre y restregándo su impunidad en la cara de los españoles. Seguramente en sus reuniones de la alta sociedad siempre es tratado con respeto y llamado como don Juan Carlos el Rey emérito, pero a sus espaldas todos los europeos le dicen: ¡AHÍ VA EL VIEJO LADRÓN!
Esta entrada fue modificada por última vez el 8 de octubre de 2024 a las 1:15 PM