Por: Stalin Vladimir Centeno
Tal parece que el veterano Edmundo González no solo tiene en su contra al pueblo venezolano, sino también al «tiempo», que le está jugando en contra. Aquí un dato importante: por un tema de fechas (de calendario), Edmundo González ha terminado tomando una torpe decisión. La juramentación del compañero Nicolás Maduro será este próximo 10 de enero, 10 días antes de la toma de posesión del nuevo dictador Donald Trump.
Un golpe de imagen favorable para el viejo Edmundo González hubiese sido perfecto si este «espaldarazo» mediático del imperio yanqui se lo hubiera dado el propio Donald Trump, que, al final de cuentas, será quien mangonee desde la Casa Blanca el futuro de la política exterior norteamericana desde la podrida oficina oval.
Pero a la guarimbera «Corina Manchada» y al viejo Edmundo se les acaba el tiempo, y cada vez les es más difícil alimentar con falsas expectativas a sus pocos seguidores que aún les quedan y, con ello, lanzar una cortina de humo antes del 10 de enero. No es para menos: Edmundo y Corina saben que están perdidos y que nada ni nadie detendrá la juramentación del único Presidente Electo, compañero Nicolás Maduro, el hijo político de Chávez, defensor y garante de la paz en Venezuela.
Ante este escenario caótico para el «títere» Edmundo González, este lunes 6 de enero se apresuró para tomarse la foto con su «titiritero» Joe Biden, quien ya no tiene nada que ofrecerle porque el 20 de enero se irá. Es importante agregar que el domingo 5 de enero, el senador republicano estadounidense Bernie Moreno le echó un balde de agua fría al viejo González al afirmar que Trump trabajará con Nicolás Maduro porque él será quien tomará posesión del cargo.
Tras el encuentro este lunes 6 de enero entre «el títere y el titiritero» en la Casa Blanca, el Gobierno de Venezuela se pronunció condenando el injerencismo de Washington:
«Resulta grotesco que un Gobierno de salida, como el de Joe Biden, hundido en el descrédito político y marcado por un legado de fracasos domésticos e internacionales, insista en respaldar un proyecto violento que ya fue derrotado por el voto popular y la democracia revolucionaria del pueblo venezolano«.
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El respaldo de Biden a González representa una «flagrante violación del derecho internacional y un intento burdo por perpetuar la injerencia imperialista en América Latina«.
«La decrépita Administración de Biden, derrotada y en retirada, recurre nuevamente a las gastadas estrategias de intervención, tratando de inflar artificialmente figuras políticas insignificantes en Venezuela, mientras ignora la clara voluntad soberana de nuestro pueblo», expresó Caracas.
Estas «maniobras«, prosiguió, «carentes de legitimidad y sentido histórico, solo demuestran la decadencia moral e institucional de un Gobierno que se acerca inexorablemente a su final».
«Advertimos que cualquier intento de socavar nuestra estabilidad o incitar a la violencia será enfrentado con firmeza, dignidad y el respaldo de un pueblo consciente de su fuerza y de su capacidad para derrotar al fascismo y al terrorismo en cualquier escenario», agregó Venezuela.
Desde tempranas horas de este lunes 6 de enero, la cúpula militar de Venezuela, encabezada por el ministro de Defensa Vladímir Padrino López, en un mensaje a la nación reiteró que la institución castrense, «en perfecta fusión popular, militar y policial«, mantendrá su papel en la defensa de la Constitución y la soberanía nacional, reafirmando su juramento de «lealtad, obediencia y subordinación» al Presidente Nicolás Maduro, como Comandante en Jefe.
Además, el lunes, el ministro del Interior, Justicia y Paz de Venezuela, Diosdado Cabello, advirtió que el opositor Edmundo González, quien reclama una inventada victoria sobre el verdadero Presidente Electo Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del 28 de julio, será arrestado si vuelve al país, como ha prometido.
«Gustosamente lo recibiré. Sabe el señor González que, apenas ponga un dedo en Venezuela, será detenido«, ironizó Cabello en una conferencia de prensa en reacción a la promesa del opositor de retornar al país sudamericano para tomar el poder el 10 de enero, cuando el líder Nicolás Maduro tiene previsto juramentarse ante el Parlamento para un tercer mandato (2025-2031).
Cabello replicó aseverando que «los cuarteles están en tranquilidad«. Además, advirtió que si González llega a Venezuela acompañado de exmandatarios, como se prevé, todos serán detenidos.
«Nadie los está invitando; su presencia aquí indica una acción de invasión a un país, y los estamos esperando como invasores, y van a ser detenidos«, apuntó.
El ministro venezolano mencionó a expresidentes de Colombia, Bolivia y México que tendrían previsto acompañar a González. Al respecto, señaló que se trata de «personajes muy desprestigiados, la gran mayoría con expedientes por corrupción o vínculos con el narcotráfico«. Y agregó: «Venezuela se respeta, y nosotros la vamos a hacer respetar«.
Horas después del encuentro entre González y Biden, el presidente de la República, Nicolás Maduro, reiteró:
«Puedo decir hoy, en el 2025, ni por engaño ni por la fuerza volverán a dominar a Venezuela. Ni las oligarquías de los apellidos, ni el imperio norteamericano, ni sus serviles gobiernos satélites, estén donde estén», aseveró durante una reunión de trabajo con el Gabinete Ejecutivo, el Estado Mayor Superior de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), los comandantes de las Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI), el Buró Político y la Dirección Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), y miembros del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (GPPSB).
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El jefe de Estado también recordó la reconocida frase del Libertador Simón Bolívar:
«La esclavitud es hija de las tinieblas; un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción,» sobre la que refirió que hay sentencias que han marcado desde la refundación de su proyecto original por parte del fallecido presidente Hugo Chávez, su visión para interpretar tiempos pasados y presentes.
Sobre el mismo pensamiento, consideró que la oposición «son las tinieblas. Así se lo decía a mis hermanas y hermanos pastores; así se lo digo a los católicos, musulmanes, judíos (…) así lo digo al Pueblo de Dios«.
«El fascismo es hijo de las tinieblas; ellos (ultraderecha) son las tinieblas, la oscuridad. Nosotros tenemos que ser la luz, el Sol que ilumina nuestra Patria Venezuela en nombre de Dios Todopoderoso,» subrayó.
Por su parte, la copresidenta compañera Rosario Murillo y el copresidente comandante Daniel Ortega han dejado claro su total respaldo a la investidura del Presidente Electo Nicolás Maduro y, en nombre del pueblo de Nicaragua, rechazan la injerencia del imperialismo yanqui.
Esta entrada fue modificada por última vez el 7 de enero de 2025 a las 1:31 PM
