Cuando Todd Bachman comenzó a acompañar a su hija en el desfile el altar el pasado fin de semana, algo le hizo detenerse y dirigirse hacia el padrastro de la novia, Todd Cendrosky.
«De pronto, en el último segundo, se volvió hacia mí y me tomó de la mano», dijo Cendrosky aToday.com. «Me dijo: ‘Has sido una parte igual de importante en la crianza de esta niña. Es hora de que tú y yo llevemos a nuestra hija al altar'», relató.
La expresión emocionada de Cendrosky mientras era llevado por un determinado Bachman fue captado en una serie de fotos que se han convertido en un fenómeno viral desde que fueron colgadas en la página de Facebook de la fotógrafa de la boda.
«Significa el mundo para mí», dijo la novia, Brittany Peck, de 21 años. «He soñado con esto desde que supe que mi padrastro iba a ser mi segundo papá. Pero siempre siempre supe en el fondo que no sería posible debido a la situación en mi familia y como la gente no se lleva nunca bien en estas situaciones».
Por eso exactamente Bachamn tomó esta decisión. «Por lo que hemos pasado a lo largo de los años… Si nosotros podemos hacerlo, cualquiera puede hacerlo», resaltó.
«Fue un día maravilloso», afirmó el padre biológico de Brittany. «Es una pena que otros padres no puedan dejar a un lado sus egos por sus hijos en eventos como estos. Los hijos no deberían tener barreras en cuanto a quién amar y quién les importa. Desafortunadamente, muchos padres, a través de sus discusiones, riñas, quieren mantener a sus hijos aislados».
Bachman aseguró que pensó sobre esta idea por un tiempo, entonces, dos semanas antes de la boda, Peck le llamó por teléfono desconsolada. Él dijo entender de donde venía su pena, y antes de que le contase nada, Bachman le contó cuál era el plan que tenía en mente.
«Me sorprendió como un hombre tan duro estuviera dispuesto a entregarme con mi padrastro», reconoció Brittany.
Peck y su padre acordaron mantener su plan en secreto, excepto para la fotógrafa, aunque ocultar su idea de Cendrosky fue difícil.
«Mi padrastro es una persona muy emocional. Lloró por una semana hasta la boda con mi mamá», contó Peck. «Él decía que tenía un traje, pero nada especial que hacer en mi boda».
Para Cendrosky la idea de sentarse en la boda sin otro propósito era dolorosa.
«Siempre quise llevarla al altar», explicó el padrastro de Peck. «Desde el primer día la vi como si fuera mi hija, pero sabía que era de Todd, el otro Todd, quien tenía el derecho, por ser el padre biológico. Pero esta fue su forma de incluirme y creo que fue el gesto más amable que nadie me ha hecho».
Fuente: peopleenespanol.com
Esta entrada fue modificada por última vez el 30 de septiembre de 2015 a las 2:00 PM