Error humano, factor que determinó más víctimas en Ecuador

Estructuras antiguas, débiles y construidas sobre arena, fue uno de los factores determinantes para que el sismo de 7.8 grados en la escala de Richter, devastara 90 por ciento de las casas y edificios de la localidad de Pedernales.

El terremoto del 16 de abril ha dejado un saldo preliminar de 646 personas fallecidas, 130 desaparecidas, 25 mil damnificados, cerca de 13 mil heridos, y casi siete mil edificaciones destruidas, dos mil 774 afectadas, 281 escuelas con agrietamientos, según registros oficiales.

El jefe de la Fuerza de Tarea Colombia II, Ricardo Méndez, que dirige el grupo de rescatistas que se encuentra en Pedernales desde el 18 de abril para la búsqueda y rescate de sobrevivientes, comentó las fallas de tipo humano que en su concepto se presentaron en poblaciones de la costa pacífica de Ecuador.

El equipo de rescatistas tiene su base principal en la ciudad de Pasto, fronteriza con Ecuador, y cuenta con una gran experiencia en este tipo de tragedia en Colombia y en varios países de América Latina.

El grupo colombiano bajo el mando de Méndez, trabajó durante tres días en los escombros del hotel Royal, una estructura de cinco pisos que colapsó y de donde lograron extraer cuatro personas, entre ellos a un niño colombiano de siete años.

Los rescatistas llevaron un escáner de última tecnología, que permite detectar latidos de corazón y la respiración de personas bajo escombros. Este aparato, que en la región sólo tienen Colombia y Brasil, detectó el primer día sonidos del menor, pero fue imposible rescatarlo con vida.

«Lamentablemente no se pudo rescatar al niño colombiano con vida. la verdad que fue una pena», sostuvo el jefe de los rescatistas colombianos en el estadio de Pedernales, en donde tienen dos carpas como centro de sus operaciones.

Sostuvo que además de la fragilidad de las estructuras físicas, la población se confió y no atendió el llamado a evacuar cuando se sintieron los dos primeros movimientos telúricos, que fueron la alerta para el tercero.

«Estoy seguro que se podían salvar vidas si la propia comunidad hubiera evacuado con la alerta, pero lastimosamente la gente es incrédula con la información científica. Como en el primer sismo, no pasó nada, en el segundo no pasó nada, llegó el tercero que fue más fuerte y ahí fue cuando colapsaron las estructuras», afirmó.

El tiempo entre el primer y segundo temblor fue de minutos, «pero entre el tercero y los que siguieron fueron segundos de intervalo, y si la población reacciona en el primero, muchas vidas se hubieran salvado».

Después del terremoto las autoridades lanzaron una «alerta de tsunami, y la comunidad tampoco creyó. Es un problema de cultura frente a las situaciones de riesgo. Debemos entender que la naturaleza, es impredecible y lo ha demostrado en la historia».

Otro error que se dio en la primera fase del terremoto, que en los protocolos se denomina de búsqueda y rescate, en Pedernales, se cometió cuando se trabajó con maquinaria pesada, en las primeras 24 horas.

La comunidad y las autoridades locales desconocían que la maquinaria pesada solo se introduce a la zona critica, después de 72 horas, la remoción descontrolada y desesperada en lugar de salvar vidas, aumentan los muertos.

«Siempre se debe esperar a los grupos de búsqueda de socorro, expertos en estructuras colapsadas y en búsqueda de sobrevivientes bajo las ruinas», agregó el socorrista colombiano.

Admitió que la vulnerabilidad social en la zonas del desastre, es muy grande, pero dijo estar confiado que Ecuador se va recuperar. «Ya tomaron la decisión de demoler todas las edificaciones colapsadas y levantar nuevas. La recomendación final fue clara: Creer en las alertas y evacuar».

Fuente: http://www.el19digital.com/

Esta entrada fue modificada por última vez el 25 de abril de 2016 a las 8:58 AM