Estados Unidos ha reconocido que atacó el hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la ciudad afgana de Kunduz, y que fue ―según el general John Campbell― «por error».
El hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) de la ciudad afgana de Kunduz fue atacado el 3 de octubre por EE.UU., ha reconocido el comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, el general John Campbell. Según recoge AP, el ataque fue «por error».
«El ataque en el hospital fue llevado a cabo por error por las fuerzas estadounidenses; la decisión sobre la ofensiva fue tomada en las filas del comando de EE.UU.», precisó Campbell en una audiencia en el Comité de Armas del Senado de Estados Unidos. El general prometió que Estados Unidos llevará a cabo una investigación exhaustiva sobre el incidente para evitar situaciones similares en el futuro.
El hospital de Médicos sin Fronteras en Kunduz, en el que se encontraban cerca de 200 personas, fue parcialmente destruido en el bombardeo el 3 de octubre, con 22 víctimas fatales. Según afirma la organización, entre las víctimas del bombardeo había niños que fallecieron quemados vivos. Médicos sin Fronteras además precisa que el bombardeo duró más de una hora, con varios ataques de aviones de asalto.
Uno de los representantes de la organización ha señalado a RIA Novosti que todavía se desconoce el paradero y el estado de salud de una parte de los empleados del hospital afgano. Además, afirmó que la declaración sobre que en el hospital de Kunduz se encontraba una base de los talibanes «se utiliza para justificar a los culpables de la tragedia».
En relación a la cuestión, José Miguel Álvarez, miembro de la Federación Internacional de Comunicadores Populares Hermes, opina que EE.UU. hace del genocidio su política y no pide perdón por ello.
Esta entrada fue modificada por última vez el 6 de octubre de 2015 a las 11:37 AM