Nicaragua posee un clima bastante complicado y más que estas ubicado en el corredor seco u occidente del país. La temperatura fría y seca nos alivia del calor, pero también puede causar catarros, faringitis y problemas en los bronquios.
Tomando en cuenta la zona en la que vivimos, uno de los grandes aliados que tenemos es el aire acondicionado(Para los que trabajan en oficina o andan en carro climatizado) que nos permite refugiarnos de las altas temperaturas en un entorno agradable y fresco. El aire acondicionado que proporciona una temperatura fría y seca puede ser una solución, pero hay que usarlo con prudencia porque su uso excesivo puede provocar algunas enfermedades respiratorias e incluso musculares.
Los datos alertan del peligro de abusar del aire acondicionado. Un 20% de los catarros, laringitis, faringitis o de los problemas en los bronquios que se producen cuando el clima de la zona donde vives es alta, esto provoca un uso excesivo de este sistema de enfriamiento.
Complicaciones de las que no debemos preocuparnos
Afortunadamente, la mayoría de estos problemas de salud no son graves, pero no hay que bajar la guardia porque existe la posibilidad de que se produzca una infección por bacterias u hongos que se puede complicar.
Este tipo de infección suele ser causados por los gérmenes que se hallan en los filtros de limpieza. Cuando sale el aire del sistema de ventilación, esté expande microorganismos y pueden entrar en las vías respiratorias de las personas que están en la habitación.
Entre los microorganismos más habituales (virus, bacterias y hongos) el más habitual es la Legionella pneumophila, una bacteria que puede llegar a provocar neumonía.
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Sin embargo, también hay varias clases de hongos que pueden causar asma, rinitis y neumonía. El aire, que es frío y seco, provoca sequedad, irritación e inflamación en la faringe y en la laringe. Otra consecuencia negativa del uso excesivo del aire acondicionado es que actúa en espacios cerrados sin renovación de aire, lo que facilita el contagio de gérmenes.
Los riesgos de una exposición prolongada
Otra consecuencia negativa es, en ocasiones, la aparición de dolores musculares si exponemos una parte de nuestro cuerpo justo donde sale el flujo de aire. Si estamos trabajando y durante muchas horas al día dejamos que el aire venga hacia nosotros directamente, es probable que se provoque una contractura. Lo más adecuado es programar el aire acondicionado a una temperatura adecuada, que no sea muy baja Si se viaja en coche se pueden mover las rejillas y desviar el foco de aire frío, por lo que es más fácil de regularlo.
Los síntomas que puede causar el aire acondicionado
1. Deshidratación
2. Dolor de cabeza
3. Problemas respiratorios
4. Intensificación de los problemas de asma y de alergias
5. Infecciones
6. Acúfenos (pitidos en los oídos)
7. Ojo seco
8. Sequedad de la piel
9. Mareos
10. Contracturas musculares
11. Letargo (estado de adormecimiento e inactividad)
12. Descenso de la tolerancia al calor
13. Vómitos
Hay que tratar de evitar que aparezcan estos síntomas con hábitos sencillos como, por ejemplo, beber agua para prevenir la deshidratación si se está muy expuesto a una salida de aire acondicionado. También es aconsejable taparse ligeramente con una prenda de ropa cuando la temperatura baja demasiado y ventilar la habitación para que se produzca una renovación del aire y la estancia se humedezca.
Después de una exposición prolongada a un flujo de aire frío, salir al exterior puede representar un cambio importante de temperatura, en ocasiones la diferencia es de 15 grados. En estos casos, el cuerpo puede verse afectado, bajan las defensas y se pueden desarrollar enfermedades respiratorias con más facilidad.
Esta entrada fue modificada por última vez el 9 de agosto de 2022 a las 3:31 PM
