Obtuvo la corona de Miss Nicaragua en 2012. Cinco años después repite la hazaña de darle al pueblo de Nicaragua otra victoria, esta vez en la disciplina de fisicoculturismo al obtener medalla de oro en los Juegos Centroamericanos 2017.
De esta manera, Farah Eslaquit, de 26 años, demostró que no solamente destaca por su belleza femenina sino también por ser una gran deportista.
Lo que empezó como un reto personal a inicios de 2017, con su pasión por el fitness y la nutrición, le dio la pauta para convertirse en una atleta con excelentes resultados.
Con poco tiempo de practicar esta actividad basada en la realización de ejercicios físicos intensos, Eslaquit ha escalonado rápidamente participando en varios eventos deportivos nacionales e internacionales, quedando siempre en los primeros lugares.
Su primera competencia fue el Campeonato Nacional de Novatos de Fisicoculturismo en abril pasado, y luego participó en la Competencia Senior celebrada en la UNAN-Managua. Esto le dio la oportunidad de viajar a Guatemala, Costa Rica y Ecuador para competir en eventos de carácter internacional.
Pero su quehacer no se ha reducido a estar solamente en las máquinas de un gimnasio, sino que ha estudiado y se ha certificado como Coach en Nutrición y Fitness con la ISSA (Asociación Internacional de la Ciencias del Deporte), es Coach de Entrenamiento de Fuerza y Acondicionamiento Físico y Entrenadora para Fisicoculturismo de Competición, por la FBB.
Hoy a la ex Miss Nicaragua se le reconoce también como la campeona del Bikiny Fitness hasta 160 CM, categoría en la cual siempre ha participado y que la hizo acreedora del oro.
A esta orgullo del deporte nicaragüense la encontramos en el Athletic Gym de Masaya en pleno entrenamiento, donde los últimos meses ha estado muchas horas ejercitándose para lograr los éxitos que ha cosechado.
Con su espontaneidad y sencillez cuenta que la motivó mucho a participar en los Juegos Centroamericanos el hecho que fueran en Nicaragua, pues tuvo todo el apoyo de los medios de comunicación y las personas.
“Aunque es un poco de presión, porque siempre había obtenido los segundos lugares y no quería tener un segundo lugar aquí en mi país”, confiesa.
Momentos de gloria
Los momentos de competencia los describe como algo bonito y fuerte, ya que en su categoría son “mujerones” las que participan. Sin embargo, el gusto por el escenario, la experiencia adquirida en los eventos internacionales y el haber visto la participación de otras mujeres le dio seguridad.
La espera por escuchar el nombre de Nicaragua la llenó de nervios, pero a la vez estaba segura del trabajo que había hecho.
“Estaba nerviosísima. Mi sueño era escuchar el himno y poder levantar mi bandera, pero también estaba segura de mi trabajo”, dijo la medallista de oro.
“Miss Nicaragua y esto han sido lo mejor que me ha pasado y creo que todo es una bendición y cuestión de saber aprovechar las oportunidades”, agregó.
Además, para ella fue muy agradable el que las personas se hicieran presentes al evento y también recibir el apoyo de los mismos atletas.
La clave: Entrenamiento y dieta
Su rutina de entrenamiento intensivo durante cuatro meses a la par de Wilberto Zapata, su entrenador, fue clave para la competencia. Dedicó de lunes a sábado 90 minutos a ejercicios con pesa para aumentar un poco la masa muscular, y acercándose la competencia aumentó a 210 minutos, más cardio mañana y tarde. Todo eso fue decisivo.
Clave también fue mantener una dieta alta en proteínas, moderada en carbohidratos y baja en grasa, lo cual mide, pesa y come cada 3 horas.
“En carbohidratos puedo comer arroz, papa, en proteínas está el pollo, pescado o huevo. Es bien básica y es lo que me ha resultado súper bien, y fácil de manejar. Si voy a algún evento siempre llevo mi comida. Ya estoy acostumbrada a ello”, confesó Eslaquit.
Asimismo, parte del entrenamiento es la práctica de poses reglamentarias, como las de frente al jurado, los cuartos de giro hacia la derecha y la rutina que siempre se trabaja. “Eso me ayuda a definir mejor, porque se están contrayendo los músculos, no solamente es posar bonito”, indicó.
Reconocimiento a labor del Buen Gobierno
La medallista nicaragüense reconoció el apoyo brindado por el Gobierno de Nicaragua a los Juegos Centroamericanos, respaldando a todos los atletas, brindándoles seguridad y sobre todo construyendo escenarios deportivos de calidad.
Destacó que para ella es muy agradable escuchar a los visitantes y compañeros atletas, hablar positivamente de lo que se está viviendo en esta fiesta deportiva, es decir, la organización y el apoyo de todo el personal que está pendiente de los participantes.
“Es impresionante. Realmente me siento orgullosa de ser nicaragüense y ver cómo nos proyectamos. Quedamos súper bien ante toda Centroamérica. Creo que no pudo haber sido un país mejor que hacerlos aquí”, declaró Eslaquit.
Continúa trabajo
Este 14 de diciembre, Farah retomó sus entrenamientos en el gimansio, donde se prepara con miras a los Juegos Centroamericanos y el Caribe, y luego los panamericanos, en los cuales la competencia es más fuerte por la experiencia que tienen los países participantes.
“Vamos a valorar qué me hizo falta con respecto a estos juegos y vamos a trabajar en el plan”, manifestó.
En la categoría Bikini Fitness en la que compite, lo que califican los jueces es la presentación de un cuerpo atlético, definición de los cortes musculares, pero no tan musculoso, proyectar actitud y que se vea la femenidad.
Faceta personal
Con su mamá maneja y trabaja en el Centro de Nutrición y Fitness, asimismo, ambas imparten charlas en empresas sobre lo que es nutrición básica.
Este lugar es totalmente nuevo, dio apertura en este año y en el cual madre e hija han sabido combinar los dos aspectos para orientar en cómo mantener una buena salud.
Además, trabaja como modelo fitness para algunas marcas en el país.
También inició un restaurante de comida saludable, pero decidió que tenía que enfocarse en el deporte y en un futuro quizás lo abra nuevamente.
Farah tiene 2 años de casada con José Danilo Acevedo, médico residente de cirugía. Señaló que por ahora no estima ser madre, ya que quiere priorizar la fase como atleta y completar el ciclo de Juegos Olímpicos, después, sí considera tener un bebé, que sería en unos 2 o 3 años.
Uno de los aspectos importantes en Eslaquit para cosechar el éxito es el respaldo 100 por ciento de toda su familia. De su mamá Teresa Cano, dice que es la fan número uno y es quien la acompaña a todas partes.
La joven que le ha dado dos veces gloria a Nicaragua, agregó que para la numerosa familia que tiene, “al principio fue raro porque de Miss a fisicoculturismo como que no calzaba, además yo llevaba mi comida a las reuniones familiares y sí se cuestionaba mucho, pero ahora ya están acostumbrados a que llevo mi lonchera. Hasta más barata les salgo, les digo (ríe un poco)”.
Fuente: El 19 Digital
Esta entrada fue modificada por última vez el 16 de diciembre de 2017 a las 12:40 PM