Un gran vacío deja la partida de quien en vida fuera el sacerdote, consejero y amigo, Monseñor Benito Pittito La Bella, que la noche de este lunes partió hacia la presencia del Señor Jesucristo.
Monseñor Pittito estaba a cargo de la Parroquia San Augustín, donde por muchos años fue pastor de sus ovejas, quienes lo recuerdan como un excelente guía espiritual, consejero y un hombre que siempre tuvo disposición para los feligreses.
Indudablemente todos lamentan la partida de este gran ser humano que es recordado con su celebre palabra: «ánimos».
El día martes 23 de agosto será la Eucaristía de cuerpo presente en esta parroquia a las 2 de la tarde, seguido de su entierro que se efectuará en el cementerio de Sabana Grande.
Grace Valle – Multinoticias
Esta entrada fue modificada por última vez el 23 de agosto de 2016 a las 8:54 AM