El Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos analiza hoy el reciente tiroteo masivo ocurrido en la ciudad de San Bernardino, California, como un posible acto terrorista, aunque sin arribar a una conclusión definitiva.
Al referirse al crimen que el miércoles dejó 14 muertos y 21 heridos, el presidente Barack Obama manifestó la víspera que aún se desconocían las causas del crimen, aunque señaló que podría tratarse de un caso de disputa laboral o de un acto terrorista.
Esta última hipótesis cobró fuerza horas después, cuando oficiales del FBI divulgaron que Syed Rizwan Farook, presunto autor del ataque junto a su esposa, Tashfeen Malik, aparentemente fue radicalizado y mantuvo contacto con personas investigadas por terrorismo internacional.
De acuerdo con las autoridades, Farook y Malik estaban armados con dos rifles de asalto, dos pistolas semiautomáticas nueve milímetros y dejaron tres bombas caseras sin detonar en el centro de asistencia donde realizaron la matanza.
Al mismo tiempo, en el vehículo en el que trataron de huir antes de ser abatidos por la policía se encontraron mil 400 balas para los rifles y 200 para las pistolas, mientras que en su vivienda aparecieron unos dos mil 500 cartuchos para ambos tipos de armamento y 12 bombas caseras.
Las fuerzas del orden precisaron que Farook era estadunidense y realizó varios viajes a Arabia Saudita y Pakistán, donde conoció a Malik, con quien llegó al país norteamericano en septiembre de 2014.
Medios como The New York Times indicaron que el amplio arsenal de los sospechosos, su reciente viaje al Medio Oriente y el haber contactado con posibles extremistas tanto en Estados Unidos como en el extranjero llevó a reorientar la investigación.
Sin embargo, los funcionarios hicieron hincapié en que no sabían de forma concreta las causas del ataque y dijeron que no estaban dispuestos a llamarlo terrorismo.
Esta entrada fue modificada por última vez el 4 de diciembre de 2015 a las 8:51 AM