“No hay nada más relajante que ir de pesca”, reza un dicho popular extranjero, pero lo que no cuenta es sobre lo peligroso que puede volverse este tranquilo pasatiempo.
Un señor identificado como Terry Selwood, de Australia, tuvo un encuentro muy cercano y “cara a cara” con la muerte, luego de que un tiburón de 2.7 metros de longitud, saltara sobre su bote, cuando se encontraba pescando en las costas de Evans Head, en Nueva Gales del Sur.
El hombre junto a su bote de solo cuatro metros y medio de largo, tuvo que buscar como escapar del monstruoso animal en el poco espacio que le quedaba. Atrapado bajo un desorden de cuerdas, cubetas y equipo de pesca, pronto el tiburón dejó de azotarlo todo, lo que le sirvió a Terry para librarse de los golpes del depredador.
“Uno de sus cortes era bastante profundo, era de los que se consiguen con la dentadura del tiburón. Los demás fueron por su lucha al intentar escapar, pues un tiburón de ese tamaño tiene un increíble poder y puede causar muchos daños al azotarse de lado a lado. Él nos dijo que pensó que se le romperían las piernas, porque así de fuerte le golpeó el animal”, expresó Lance Fountain, Rescatador Marítimo que acudió a la escena.
Por su parte el sorprendido pescador aseguró que en sus 60 años como pescador, jamás había visto algo parecido. Aún cubierto de sangre pero vivo, relató lo siguiente:
“El tiburón subió por el lado del motor y se dejo caer sobre el piso, yo caí junto a él. Estaba en cuatro patas cuando me doy cuenta que nos estamos observando mutua y fijamente, así que empezó a moverse por todos lados y no fui lo suficientemente rápido para llegar al arpón. Quedé herido y perdí una gran cantidad de sangre, estaba impactado, no podía darme cuenta de qué estaba pasando realmente y luego pensé que debía salir de ahí lo más pronto posible”.
Al final del rescate de Terry, el enorme tiburón tuvo que ser removido con una grúa.
Jorge Rojas – Variedades
Esta entrada fue modificada por última vez el 31 de mayo de 2017 a las 11:25 AM