Doña Aquina García fue una de las que se salió de su casa para permitir la entrada a las brigadas de fumigación.
Ella es propietaria de una pulpería en el barrio Jorge Casalí, aunque asegura que mantiene limpio, deja que fumiguen para prevenir que algún zancudo pueda reproducirse.
«Aquí pasan fumigando, yo siempre abro la casa porque el químico ayuda bastante y nos proteje de esos animales» aseguró doña Aquina.
En este sector de la capital del distrito VI, fueron 900 casas incluídas en esta jornada.
El compañero Carlos Ortíz, encargado del grupo de fumigadores dijo que el químico que andan aplicando es efectivo y resistente, el humo se distribuye en los rincones donde generalmente se oculta el aedes egyptis.
La fumigaciòn se repite de cada 12 días a dos semanas.
Dariela Falcon – Multinoticias
Esta entrada fue modificada por última vez el 30 de junio de 2016 a las 9:22 AM