Ramírez expresó que están realizando una visita de reconocimiento, acercamiento y acompañamiento a estas familias, ante la denuncia de pobladores que en este lugar había niños sin atención médica.
Ante denuncias hechas por pobladores, el Gobierno de Nicaragua, a través de las autoridades del Ministerio de la Familia, Adolescencia y Niñez (MIFAN) y la Comisaría de la Mujer y la Niñez, con el acompañamiento de brigadas médicas del Ministerio de Salud (MINSA), se hicieron presentes a la zona de Mechapa, en El Viejo, departamento de Chinandega, para constatar las condiciones en las que se encuentran un grupo de familias congregadas alrededor de una secta religiosa denominada “El Cuerpo Místico de Jesucristo”, liderada por el supuesto pastor Francisco Javier Sánchez.
Marcia Ramírez, titular del Ministerio de la Familia, Adolescencia y Niñez, y la Comisionada General Erlinda Castillo, Jefa de la Dirección de la Comisaría de la Mujer, Niñez y Adolescencia de la Policía Nacional, realizaron un recorrido por las viviendas, para constatar las condiciones en las que viven estas familias.
Ramírez expresó que están realizando una visita de reconocimiento, acercamiento y acompañamiento a estas familias, ante la denuncia de pobladores que en este lugar había niños sin atención médica.
“Efectivamente comprobamos que hay niños sin atención médica, que no van a la escuela, y MIFAN realizará un plan para dar continuidad a este caso (…) ellos tienen condiciones precarias, pero nos han dado a conocer que están en proceso de construcción de las viviendas, y es por ello que realizaremos más visitas brindando el acompañamiento necesario”, apuntó.
El Ministerio de Salud (MINSA), a través de una brigada de médicos, se ha hecho presentes a la zona para dar atención y seguimiento a los niños y al resto de las familias.
“Hemos atendido niños con problemas de la piel y mujeres embarazadas a las que necesitamos hacerles control prenatal”, informó Marvin García, Director del Hospital Teodoro King.
García señaló la importancia de realizar una visita champa por champa para convencer a las familias que visiten el puesto improvisado de salud.
El Gobierno también ha garantizado colchonetas, ya que los habitantes duermen en hamacas, acción que fue reconocida por las familias.
Policía investiga a líderes de la supuesta secta
Por su parte, la Policía Nacional se encuentra dando seguimiento a denuncias en contra de los líderes de la supuesta secta, quienes mantienen a las personas en condiciones de hacinamiento, todo bajo la promesa de la salvación eterna una vez que llegue el fin del mundo, el cual aseguran será pronto.
Justo Hilario Zapata Reyes, uno de los diáconos requeridos por la Policía Nacional en calidad de investigado, afirmó que llegó con su esposa y sus 3 niños a este lugar.
“Este pueblo se organizó por Dios a través del pastor Francisco Javier Sánchez, de origen nicaragüense, en conjunto con otros 9 pastores y él (Sánchez) nos reveló que este lugar es el elegido por Dios y por eso nos venimos”, aseguró Zapata.
El equipo de El 19 Digital pudo observar en la secta la existencia de instrumentos como parlantes y micrófonos, así como parafernalias características de este tipo de agrupaciones. Sin embargo, llamó la atención que en el sitio jamás se logró observar una Biblia.
También llamó la atención la presencia de dos vehículos de lujo y motos en el lugar, lo que contrastaba con las condiciones en que vivían las familias pertenecientes a la secta.
Recluidos, niños no asisten a la escuela ni reciben atención médica
Estas familias provienen de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, y se encuentran viviendo en la comunidad de la secta “Cuerpo Místico de Jesucristo”, a la cual consideran un ministerio que les garantiza la salvación una vez que ocurra el llamado “rapto”.
Ubicada en la zona de Mechapa, en el municipio de El Viejo Chinandega, en “El Cuerpo Místico de Jesucristo” habitan más de 600 personas, de ellas 330 son niñ@s.
Esta comunidad es liderada presuntamente por el pastor de origen nicaragüense, Francisco Javier Sánchez, y 8 pastores más. Se conoce que el pastor actualmente se encuentra en Honduras visitando a unos familiares.
En este lugar se observan champas de plástico, madera y zinc, donde habitan las familias. La actividad de la comunidad es notoria: mientras unas mujeres palmean tortillas, otras elaboran alimentos que luego es servido por los varones del lugar.
Los habitantes, que deben estar recluidos en este lugar, realizan trabajos varios, como construcción, trabajos de campo, entre otras obras varias dentro de la zona delimitada.
Los niños que se encuentran recluidos en esta secta no estudian, ni reciben atención médica, pues aseguran que el Espíritu Santo los sanará.
“Llegamos por la manifestación de la palabra, el Espíritu Santo se nos reveló en cada prédica. Nosotros siempre viajamos aquí y a otros departamentos bajo este ministerio”, aseguró Denis Orellana, quien habita en este lugar desde hace 3 meses.
Proveniente de Honduras, Montserrat Orellana, otra de las miembros de esta secta, afirmó que decidió “abandonar mi casa por la palabra, por el rapto. Vale la pena dejarlo todo”.
“Hace 3 años escuchamos la palabra y siempre viajábamos, pero luego decidí venirme y abandonar mis estudios, mi trabajo, mi casa y mis pertenencias por la palabra”, apuntó.
Lo vendieron todo para entregar su ofrenda
Miembros de esta secta afirman haber vendido sus propiedades y enseres, para entregar todo ese dinero al pastor.
Isaac Guerra habita en este lugar desde hace 2 semanas, y al igual que todas estas personas vendió todo lo que tenia y dejó su natal Guatemala para venir a formar parte de esta agrupación.
“Nosotros vendimos nuestras propiedades y con ese dinero vivimos aquí. El dinero lo administra el pastor, pero la mayoría del dinero está invertido”, aseguró Guerra.
Agregó que “nuestro Pastor Javier llevó hasta Guatemala el mensaje, que era la inmortalidad, y a medida que escuchábamos este mensaje nos decidimos a dejarlo todo por la inmortalidad”.
Edwin Antonio Gutiérrez, originario de Aguas Caliente, Jinotega, se dedicaba a la siembra de maíz y frijol, hasta que entró en contacto con el pastor de la secta, quien lo instó a dejarlo todo por seguir junto a su familia la promesa de vida y salvación.
“Yo vendí mis tierras y mi casa y con ese dinero damos esa ayuda al pastor Francisco y él lo administra para comprarnos alimentos, y vamos a tener unas casita de bloque; todo eso sale de nuestro dinero,”, aseguró.
Joel Martínez Rivera, pastor de esta comunidad, dijo “vendimos 5 manzanas de tierra y en dinero recibimos 80 mi córdobas y ese dinero lo traemos aquí y lo administra el pastor Javier y él nos da a cada quien, según nuestra necesidad”.
“Nosotros venimos aquí para ser parte del Cuerpo Místico de Jesucristo; la palabra dice que nos tenemos que despojar de lo que tenemos, por eso vendemos todo”, agregó.
Originaria de La Gloria, departamento de Jinotega, doña Sandra Cano se vino a vivir a este lugar para ser parte de esta congregación formada por Sánchez.
“Él predicó y nos dijo de este lugar, nos dio la dirección y nosotros decidimos vender unas 3 manzanas de terreno y de esa venta lo entregamos al pastor para que él nos compre los alimentos”, expresó Sandra Cano.
El terreno de aproximadamente de 2 manzanas es propiedad de Javier Sánchez, quien aparentemente también habita en el lugar, pero a diferencia de sus seguidores, él vive en una casa de bloque, la cual cuenta con todas las condiciones necesarias.
El Gobierno seguirá investigando las circunstancias y condiciones en la que se encuentran estas familias, pendiente de cualquier situación que represente amenaza para la integridad de estas personas.
Esta entrada fue modificada por última vez el 3 de octubre de 2015 a las 8:33 PM