“Aquí estamos alegres compartiendo con estas madres que muchísimas veces soñaron con tener su casita y hoy es una realidad, gracias a nuestro Buen Gobierno Sandinista”.
Una de las protagonistas, Karla del Socorro Espinales, dijo sentirse muy agradecida con Dios, pues no tenía donde vivir.
“Nos pasamos muchos años posando y alquilando, y hoy gracias a este proyecto me siento muy feliz y agradecida”, agregó doña Karla.
La restitución de derechos a tener un espacio de habitación seguro, solo es posible por el Gobierno Central y Municipal, que facilita el acceso a este programa.
Los protagonistas hoy se llenan de mayor alegría y gratitud al tener propia su vivienda, la cual vendrá a darles mayor fortaleza.