CANADÁ / El hospital General Saint Boniface en Winnipen (Canadá), busca voluntarios para abrazar a los bebés que lo necesiten y que por supuesto, sean autorizados por sus padres.
El Hospital desarrolla el programa Baby Cuddler (Abrazador de bebés), ya que está comprobado científicamente que un bebé necesita amor y cariño desde que llega al mundo, más uno prematuro. Lamentablemente, no todos los padres pueden estar 24/7 con los recién nacidos.
Los bebés prematuros son pequeños seres que han nacido antes de tiempo, pueden ser desde los 6, 7 y 8 meses de embarazo de su madre. Por ende, necesitan madurar aún más a pesar de estar fuera del útero de la madre.
Beneficios del contacto piel con piel
El Touch Research Institute de la Universidad de Miami descubrió que la terapia táctil puede promover el aumento de peso en los recién nacidos prematuros, reducir el estrés y aumentar la función inmune.
También un estudio publicado en 2014 en la revista Biological Psychiatry reveló que los bebés prematuros que tienen contacto piel a piel desde el nacimiento, adquieren mejores hábitos de sueño y son más atentos que aquellos que no tienen dicho estímulo.
Esta idea increíble y llena de amor tiene el objetivo de ayudar a la tarea de recuperación de estos pequeños. Aunque las incubadoras son de gran ayuda en este proceso, no hay nada como el calor humano, pues ninguna máquina es capaz de reemplazar esa sensación de ternura y seguridad transmitida por mamá.
«Estos bebés necesitan sentir amor, contacto humano y una voz suave para consolarlos cuando sienten dolor. Los padres se sienten mejor sabiendo que, incluso cuando no pueden estar ahí, hay alguien que está meciendo y abrazando a su bebé», explicó Mary Ann Malloy, jefa de enfermería de la unidad de cuidados intensivos neonatales en Canadá.
Los donadores de abrazos
El centro ya cuenta con el apoyo de 350 personas que han donado más de 50 mil horas de abrazos y los bebés han respondido muy bien al nuevo tratamiento de abrazoterapia.
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Los voluntarios deben tener la misma evaluación, verificación de antecedentes e inmunizaciones que los empleados del hospital, y reciben capacitación y educación sobre seguridad, gestión de riesgos y confidencialidad en el hospital. Los voluntarios pasan al menos una hora con bebés en la UCIN una o dos veces por semana.
«Un abrazo estimula la liberación de oxitocina, también conocida como la hormona del amor, que produce un estado de bienestar», expresó la especialista.
Abrazos no solo para los bebés prematuros
Esta terapia no solo ha sido eficaz para los bebés prematuros, para los pequeños que sufren de Síndrome de Abstinencia Neonatal (SAN) debido a que sus madres consumían estupefacientes durante el embarazo, también son reconfortados con el poder de un abrazo.
«Ellos necesitan sentir amor, un abrazo que los haga sentir amados. Uno se siente impotente cuando los bebés están inconsolables y solos, pero los voluntarios nos ayudan a sanar su corazón y brindarles seguridad», continuó Malloy.
Este programa no solo les da la oportunidad a los bebés de recibir amor, sino es una experiencia y recuerdo único para los voluntarios que le proporcionan calor y seguridad que tanto necesitan los pequeños en sus primeras semanas de vida.
Esta entrada fue modificada por última vez el 6 de octubre de 2022 a las 10:46 AM
