En la mayoría de los hogares se puede encontrar un adorable perrito, pero no todas las personas saben apreciar el amor que ellos nos brindan.
La historia de “Lucky” fue triste, al contrario del significado de su nombre, este cachorro no era tan afortunado, porque su anterior familia no lo respetaba y lo trataba muy mal.
El adorable y blanco perrito fue rescatado de una familia donde lo único que hacían era violentarlo, para que Lucky no saliera a algún lado, le amarraban un peso de acero al cuello.
Pero eso no era todo, si el perrito insistía en querer deshacerse del pesado objeto, lo golpeaban con un palo e incluso lo arrastraban de las patitas. El pobre cachorro hizo noticias gracias a un video donde se mostraba el maltrato que recibió.
Ahí fue cuando entró en su defensa Chained Dog Awareness in Singapore, un grupo de personas dedicadas a ayudar a perritos abusados en Singapur, además el grupo trata de generar consciencia para que las personas se den cuenta que no todos tratan con amor a estos preciosos animalitos.
Una nueva vida para Lucky
Gracias al grupo Chained Dog Awareness en Singapore, lucky logró encontrar una nueva familia y ahora hasta cuenta con un nuevo nombre, ahora se llama Pooh Bear y es un cachorro feliz.
Ahora pasa sus tardes dormido sobre los sillones y las camas sin que nadie le lastime, asimismo los hijos de la familia que lo adoptó pasan horas acariciándolo gracias a su suave pelaje de color blanco.
Pooh Bear es la prueba de que a pesar que las cosas sean malas, siempre pueden mejorar. En el caso de Pooh podemos decir que es la envidia de cualquiera, porque ahora es el favorito de todos en su nueva casa.