Irán, un país influyente en el escenario global

Imagen Cortesía / Portada Stalin Magazine.

Por: Stalin Vladímir

El pasado 11 de febrero de 2025 marcó el 46° aniversario de la Revolución Islámica de Irán, un evento que transformó profundamente no solo la política y la sociedad iraníes, sino que también dejó una huella imborrable en la geopolítica mundial. A pesar de las controversias y desafíos a lo largo de los años, la Revolución Islámica ha conseguido avances significativos en diversas áreas, desde la autosuficiencia económica hasta la influencia internacional y el desarrollo científico.

Uno de los logros más destacados de la Revolución Islámica ha sido la consolidación de la soberanía nacional. Antes de 1979, Irán estaba fuertemente influenciado por potencias extranjeras, en especial Estados Unidos y el Reino Unido. La Revolución permitió a Irán establecer un sistema de gobierno propio, basado en principios islámicos y en la voluntad popular, sin injerencias externas.

Desde entonces, Irán ha mantenido una política de independencia en su toma de decisiones estratégicas, resistiendo presiones externas y sanciones económicas. Esto ha sido clave para mantener su autonomía en política exterior y en sus relaciones comerciales. Irán ha experimentado un notable avance en ciencia y tecnología, especialmente en los campos de la energía nuclear, la industria aeroespacial y la medicina.

A pesar de las restricciones internacionales, Irán ha desarrollado una capacidad nuclear propia con fines civiles, destacándose en la producción de energía y en la investigación médica. Ha logrado enviar satélites al espacio, lo que demuestra su capacidad científica y tecnológica en el sector aeroespacial. El país ha producido medicamentos avanzados y ha desarrollado tratamientos innovadores, como el uso de células madre y la producción de vacunas.

Estos avances han convertido a Irán en un referente regional en términos de innovación y desarrollo tecnológico. A pesar de décadas de ilegales y agresivas sanciones económicas, Irán ha logrado desarrollar una economía resistente basada en la autosuficiencia. Ha mantenido su posición como una de las principales potencias energéticas del mundo, desarrollando su propia industria de refinación y exportación.

La producción de tecnología militar propia ha permitido a Irán fortalecer su seguridad sin depender de proveedores extranjeros. Se han construido carreteras, presas, fábricas y redes ferroviarias que han mejorado la conectividad y el desarrollo interno del país. La diversificación económica y el énfasis en la producción nacional han reducido la dependencia de productos extranjeros, fortaleciendo la resiliencia del país.

Uno de los mayores logros de la Revolución Islámica ha sido la expansión de los servicios de educación y salud para la población. La tasa de alfabetización ha aumentado significativamente, y el acceso a la educación superior se ha expandido con la creación de numerosas universidades e instituciones de investigación.

Irán ha establecido un sistema de salud robusto, con una red de hospitales y centros médicos que brindan atención a toda la población. La esperanza de vida ha aumentado y la mortalidad infantil ha disminuido. Estos avances han mejorado significativamente la calidad de vida de los iraníes en las últimas cuatro décadas.

La Revolución Islámica transformó a Irán en un actor clave en Medio Oriente. Su modelo de resistencia y autodeterminación ha inspirado a otros movimientos en la región. Irán ha mantenido una postura firme en defensa de su soberanía y ha forjado alianzas estratégicas con países como Rusia, China, Venezuela y Nicaragua.

Ha desempeñado un papel clave en la política de Medio Oriente, influyendo en el equilibrio de poder en la región. A pesar de las sanciones y tensiones internacionales, Irán ha desarrollado una diplomacia eficaz que le ha permitido negociar acuerdos y mantener relaciones económicas estratégicas. Este liderazgo ha convertido a Irán en un país influyente en el escenario global.

A lo largo de 46 años, la Revolución Islámica de Irán ha logrado consolidar un modelo de desarrollo propio, basado en la autosuficiencia, la independencia política y la inversión en ciencia y educación. A pesar de los desafíos económicos y las presiones internacionales, el país ha demostrado resiliencia y capacidad de innovación, posicionándose como una nación clave en la geopolítica mundial.

Este aniversario es un recordatorio del impacto y la transformación que la Revolución Islámica ha traído consigo, no solo para Irán, sino para toda la región.

En días pasados, se celebró una recepción en Managua entre la representación diplomática iraní en Nicaragua y una delegación de alto nivel del Gobierno, así como de otras instituciones. Nuestra delegación transmitió el saludo y las felicitaciones de la copresidenta, compañera Rosario Murillo, y el copresidente, comandante Daniel Ortega, en la que manifestaron su admiración por todos los logros de la Revolución Islámica de Irán en la innovación científica, calidad educativa e industria nuclear pacífica. Además, Nicaragua reiteró la disposición del Gobierno de fortalecer y ampliar la cooperación en todos los campos, así como la firmeza de continuar luchando juntos contra el imperialismo y a favor de la multipolaridad, la justicia y el desarrollo de ambos pueblos.

Esta entrada fue modificada por última vez el 19 de febrero de 2025 a las 3:09 PM