Por: Stalin Vladímir Centeno
Jorge Ramos, se define como un «CONTRA PODER», lo cual lo exhibe como un tipo acomplejado y resentido social, el cual al no ser él el poder, decide ponerse del otro lado y simplemente atacarlo.
La vida personal de Jorge Ramos, no es como para imitarla, pues si bién a él le encanta penetrar la vida personal de las personalidades y la clase política internacional y exponerlas.
Pues de él también hay que decir que tiene una hija lesbiana, que es divorciado, que ya se volvió a casar y que un día también fue pobre aunque ahora se afrenta de sus orígenes.
Como decía, en el pasado Ramos fue un inmigrante, salió de México hacia estados unidos dejandose llevar por el tal sueño américano.
A pesar de ser parte de una cadena de noticias reconocida como lo es UNIVISIÓN. Ramos traicionó a los inmigrantes pues se acostumbró a la vida buena y fácil y hoy como todo un gringo caitudo, lejos de ayudar a las personas que emigran hacia el imperio como una vez él lo hizo también,
Ramos, mejor decide jugar el papel de la avestruz y no hace absoutamente nada por enfrentar y cambiar desde la influyente cadena para la que trabaja, alguna accion que enfrente las cada vez más represivas medidas antiinmigrante que aplican los gobernadores de diferentes estados o el mismo Presidente de turno yankee.
Jorge Ramos, es un tipo narcisista que piensa que el mundo gira en torno a él y que la noticia es él, después él y solo él.
Ramos agarró su ética y la tiró en el triángulo de las bermudas, porque jamás la lleva consigo.
Es un tipo ordinario, chabacano, que igual le da estar frente al Papa, un Jefe de Estado, un Monarca o una personalidad, pues de todas formas, los ofenderá de igual manera y buscará atropellarlos para que al final de todo él quede como el chico guapo de la película.
A este mercenario de la desinformación, le dan alergia los líderes de la izquierda a quienes ve y trata cual si fuesen leprosos. Ah, pero se derrite cuando de algún político de la derecha se trata, quedando en evidencia que no es ni profesional ni neutral sino simplememente un oportunista.
Jorge Ramos ya es un viejo acabado, que pronto saldrá de la escena mediática y cuando lo haga, no hay dudas que lo hará por la puerta de atrás y la historia lo recordará como un politiquero frustrado y jamás como un señor comunicador.
- Te sugerimos: Guantánamo: Las entrañas del monstruo
Este político con micrófono ha recibido su merecido no una sino en varias ocasiones cuando los Jefes de Estado se hartan de un tipo que en nombre de la libertad de prensa quiere ningunearlos, manosearlos y ridiculizarlos.
Recordemos que en su momento cuando era Presidente el Comandante Chávez, en plena entrevista Ramos repitió la cantaleta de la oposición de venezolana que pretendía mostrar al Comandante Chavez como un mandatario corrupto,
A los cual Chávez, lo puso en su lugar y le reprochó diciendole al entrevistador que solo andaba recogiendo basura y por tanto repitiendo basura…
Con López Obrador tambien le fue mal cuando quiso ridiculizarlo con datos inflados que llevó sobre supuestos fallecidos y contagiados del Covid- 19, pero cuyas cifras no se apegaban a la verdad.
Lo cual provocó que en vivo en plena transmisón de «La Mañanera» López Obrador lo regañara y le dijera mentiroso.
Con el Presidente Donald Trump, quiso hacer lo mismo, increparlo sobre el muro fronterizo con México, el cual Trump quería construir, pero no solo eso no permitía que otros periodistas presentes en la rueda de prensa también hicieran preguntas.
Lo cual desató la íra del mandatario repúblicano el cual ordenó que lo sacaran del salón del hotel donde se efectuaba la rueda de Prensa.
Pero su mal comportamiento siguió y en Caracas, Jorge Ramos, también se mostró como vocero de la oposición de ese país y acusó al Jefe de Estado Nicolás Maduro de ser un «Dictador»
A lo que Maduro le respondió contundentemente de que él había sido elegido democráticamente y que la entrevista se la estaba dando desde el Palacio de Mira Flores donde despachan los Presidentes, por lo tanto le exigió que lo respetara.
Y posteriormente en un acto de dignidad y soberaníá procedió ha expulsarlo del país junto a todo su equipo de Univisión.
- Leer más: Sobre el olor y la situación actual
Ramos se caracteriza por decir barrabasada cada vez que abre la boca, pero en el año 2020 sobrepasó los límites cuando afirmó una aberración que sepulta la esencia del periodismo.
«Nuestro trabajo como periodistas es cuestionar al poder, somos un servicio público. Un periodismo que no confronta el poder, no es periodismo» afirmó Ramos…
Como verán, las actuales y nuevas generaciones de comunicadores deben de tomar como ejemplo al bocón de Jorge Ramos, de lo que no se debe hacer en el periodismo.
Pues queda claro que el canoso presentador de Univisión, con sindrome de Napoleón, no es un un comunicador sino un mercenario politiquero que como dijimos al inicio ya va de salida…
Esta entrada fue modificada por última vez el 10 de agosto de 2024 a las 1:58 PM