La BBC conecta con Zidane

El Madrid sigue de dulce con Zidane en el banquillo y goleó al Sporting (5-1) con pleno de su BBC. El buen fútbol volvió a un Bernabéu que sigue sonriendo desde que Zizou llegó al estadio. El Sporting duró lo que quiso el Madrid, que fue poco.

Ya es primavera en el Real Madrid. Sí, estamos en pleno enero y en la calle hace un frío del carajo, pero los brotes verdes han aparecido en el césped del Bernabéu. Los primeros días de una relación son de nube y sonrisa indisimulada, esa que hace que la gente pregunte, pero el partido deja argumentos además de ilusiones para pensar que Zidane ha cambiado a este equipo.

Se abusa en el periodismo deportivo del lenguaje violento para hablar de las goleadas. Demasiado. Pero es complicado a veces definir con dulzura situaciones como la que vivió el Sporting entre el minuto 7 y el 18. No es la primera vez, tampoco esta temporada, que el Madrid exhibe pegada ante un rival como si lo hiciera contra un muro de entrenamientos. Pero esta vez fue distinto.

Porque los goles vinieron acompañados de juego, del bueno, del que sabe diferenciar el aficionado como el especialista en jamones lo hace entre uno de cebo y uno de bellota. El primero llegó de córner. Kroos la puso y Bale, reconvertido en aeronáutico, cabeceó a la red. No dio tiempo a que los vecinos de asiento en la grada acabasen de imitar en el aire el remate del galés cuando Cristiano enganchó la bola y la mandó a la escuadra con la zurda a la media vuelta. Resonaba aún el eco del «goooool» del luso y se convirtió en «oooooooh» por el de Benzema. Una media chilena picada para sentenciar a los 12 minutos.

El Sporting había salido con más ganas que candidez, intentando encontrar huecos y con Halilovic afinando el violín, pero fue imposible. El suelo tembló bajo sus pies y quedó engullido por el terremoto blanco. Más cuando Cristiano aprovechó un centro de Carvajal, imperial en banda derecha, para hacer el cuarto antes del minuto 20. Encima Isco quiso jugar y dejó una asistencia de ‘Vine’ a Benzema para el 5-0 antes del descanso. Si tienen el día, ¿qué le vas a hacer?

Pero la gente que desfiló tras el pitido final se marchó a casa con una sensación agridulce por las lesiones de Bale y Benzema. Lo del galo, un golpe en el tobillo, no parece preocupante. Lo del galés, renacido y en su mejor momento, algo más. Entre camillas, gestos como el de Cristiano con Cases, una patada a destiempo que le pudo costar la roja (y no es la primera vez) y cambios el Madrid se durmió un poco en las rosas del resultado, que escondían alguna espina. Jony arrancó con rabia, partió a la defensa blanca y cedió para que Isma López evitase el 0 en el marcador rojiblanco. No era un partido de la Liga del Sporting, aunque a nadie le gusta que le goleen ni dar una imagen pobre en un estadio con señal de televisión para el planeta.

La sonrisa de Zidane es contagiosa. De momento, en dos partidos, ha cambiado la cara de los suyos, los del césped, los de la grada, los del bar y los que mañana van al cole contentos. La BBC conecta con Zizou. El MadriZ sigue feliz.

 

Fuente: MARCA.COM

Esta entrada fue modificada por última vez el 17 de enero de 2016 a las 3:51 PM