Nos disponemos a viajar a San José de los Remates, un municipio del departamento de Boaco que alberga una variedad de opciones para el turismo. La Chorrera, es un ejemplo de estas alternativas, situada en el corazón de cerro Alegre, que resalta por su espectacular salto de agua y su belleza natural.
Para poder llegar a La Chorrera, tenemos que dejar el vehículo en un punto y continuar nuestro recorrido a pie; lo inclinado del lugar hace más emocionante el viaje.
En el trayecto se puede apreciar un maravilloso mirador, con una hermosa vista, en la que se puede admirar una impresionante puesta de sol, aprovechar para tomar la mejor foto, o bien descansar un momento para recuperar energías, y luego seguir hacia nuestro destino, El Salto o la Cascada La Chorrera.
Al estar más cerca del lugar, lo inclinado era cada vez más, y la verdad no imaginaba lo maravilloso que podía ser este sitio, ubicado a 2 kilómetros del casco urbano de San José de los Remates. Para ser exacta, son 15 minutos en vehículo y 10 minutos a pie.
El clima fresco y el sonido del salto de agua de una altura de más de 50 metros, era señal que estábamos cada vez más cerca; al llegar lo primero que observé fueron unas pequeñas rocas y el verdor de los árboles, que servían de cortinas que poco a poco iban dando paso a la belleza que estábamos por admirar.
En este lugar, que se encuentra a una altura de 1000 metros sobre el nivel del mar, no es permitido bañarse, ya que el agua de La Chorrera es consumida por los habitantes. Para llegar al punto, el visitante puede hacer senderismo, rodeados del verdor de los árboles, y montañas, apreciar avistamiento de aves; además de comer unas deliciosas naranjas que vas encontrando en el trayecto.
El agua abastece a los pobladores de San José de los Remates. Además de La Chorrera hay 3 cascadas que contribuyen a la frescura y vegetación del sitio.
Leopoldo José Real, Coordinador del Movimiento Ambientalista Guardabarranco, afirmó que ellos tienen un plan de trabajo como Movimiento Ambientalista, que es trabajar en la reforestación de esta zona, pero sobre todo concientizar a los habitantes del pueblo, para que contribuyan a la preservación de este sitio.
Son lugares que nos regala la Madre Naturaleza, sitios que se ubican en nuestra bella Nicaragua, pero sobre todo, destinos turísticos, propicios para las vacaciones de Semana Santa, en los que no se paga para ingresar, lo único que debe asegurar es una vestimenta cómoda, agua, frutas y comida, ya que puede disfrutar de un picnic en familia.
De un potrero a una finca ecológica
Un hermoso mirador, senderos, hospedaje, y alimentación, sumado a los árboles frutales y diferentes animales que llegan al lugar, es lo que ofrece el mirador Doña Zoilita, ubicado en la Comarca Los Rivas, en Santa Lucia, Boaco.
Si usted es de los que prefiere caminar, la pequeña finca, que resalta por su bello mirador, es otra opción para esta Semana Santa; el lugar te conecta con la naturaleza, y te invita a la relajación, sin duda una buena opción para hacer ecoturismo. Las habitaciones cuestan 200 córdobas.
Lo que más llama la atención es conocer la historia del lugar, ya que una sola persona ha sido capaz de ir convirtiendo un potrero, en un lugar reforestado, sin duda un verdadero ejemplo de Patio Saludable.
“Yo desde que era niña me gustaba el jardín, luego comencé a participar en capacitaciones, porque anhelaba tener una finca bonita; fue gracias a mi madre que me dio estas tierras, que antes todo esto era un desierto, pero yo he venido sembrando árboles y trabajando poco a poco las 14 manzanas”, dijo doña Soila Martínez Angulo de 80 años.
En esta pequeña finca eco-turística, encontramos árboles frutales (naranja, mandarina, mango, aguacate, limones), hortalizas (zanahoria, rábano, apio, yerba buena); también se aprecian animales como chocoyos, urraca, oropéndolas, ardillas, y palomas.
“Mi meta es tener un ingreso para el sustento de cada día, es por ello que decidí hacer habitaciones para hospedar a los visitantes que vienen al lugar”.
Doña Soyila también vende hortalizas a las familias de la zona. Aunque tiene 40 años de habitar en el lugar, hace 6 años que viene trabajando la tierra, para poder logra este maravilloso sitio.
En esta pequeña finca, puede salir a caminar a los 3 senderos, en uno pueden visitar la quebrada, apreciar los cultivos de frijoles, maíz y soya y en otro llegar hasta el mirador.
Esta mujer, amiga de la naturaleza, tiene 9 hijos, su esposo murió hace 16 años y actualmente habita con uno de sus hijos, quien también cultiva cacao de maní, algo que llama la atención de sus visitantes.
Esta entrada fue modificada por última vez el 21 de febrero de 2017 a las 4:36 PM