«Los refugiados huyen para escapar de la pobreza y la violencia, pero ¿por qué sus países son tan pobres y violentos?» Esta es la pregunta que se plantea el autor, periodista y académico estadounidense Stephen Kinzer en un artículo para el diario ‘The Boston Globe’. Para el periodista, al igual que para otros muchos expertos, la respuesta es evidente: las raíces del problema hay que buscarlas en las intervenciones occidentales.
Según Stephen Kinzer, muchos países que ahora son las principales fuentes de refugiados «han sido víctimas de las intervenciones extranjeras que deformaron su historia de manera grotesca» y «esta es la venganza final por el colonialismo».
Desestabilización de Siria
La mayoría de los refugiados vienen de Siria, «donde una guerra espantosa alimentada por potencias extranjeras se ha cobrado 250.000 vidas y ha dejado sin hogar a una cuarta parte de la población», sostiene Kinzer en su artículo.
Su voz se suma a la de otros analistas, activistas e incluso políticos occidentales, como el ministro de Relaciones Exteriores de Eslovaquia, Miroslav Lajcak. «La Unión Europea participa activamente en los acontecimientos en Siria; en cierto modo, contribuimos a su guerra civil y, como consecuencia de ello, los inmigrantes buscan venir a Europa», señaló Lajcak tras una reunión del Gobierno para discutir las formas de resolver la crisis migratoria, según TASS.
Radicalización de Irak
«El segundo grupo de refugiados procede de Irak, que EE.UU. lanzó al caos con su invasión de 2003», prosigue Stephen Kinzer.
Por su parte, el analista internacional Michael Binyon, explica en su artículo en la revista ‘Politico’ que la invasión de Irak y su posterior ocupación «derivó en la radicalización de una nación destrozada, avivó las tensiones sectarias y generó movimientos yihadistas antioccidentales, entre ellos el Estado Islámico (EI)».
Destrucción de Afganistán
El tercer grupo, según Kinzer, está formado por los refugiados de Afganistán «que, al igual que Irak, quedo destrozado tras la invasión estadounidense».
«Si EE.UU. no se hubiera lanzado contra esos países y no hubiera ayudado a destruir sus sociedades, miles de personas podrían estar ahora en su propio hogar» en vez de arriesgando sus vidas para intentar escapar a Europa, sostiene el periodista norteamericano.
«Las grandes potencias tienden a creer que, debido a su fuerza, pueden dominar y explotar las tierras lejanas sin consecuencias», pero la realidad es que «la crisis de refugiados de hoy es la reacción a las intervenciones de ayer», concluye Stephen Kinzer.
Invasión de Libia
A su vez, el ‘Diario del Pueblo’ chino añade a esta lista a Libia, que en el pasado era «el país más rico de África en términos de renta per cápita» y cuyos habitantes gozaban de «beneficios materiales envidiables, como la asistencia médica, la vivienda y la educación gratuitas».
Sin embargo, con la intervención occidental y con el derrocamiento de Gaddafi este país «fue rápidamente desgarrado, se produjo una fuerte caída de la economía nacional y sus habitantes se convirtieron en refugiados sin hogar», detalla el medio chino.
«La propia Europa inició la guerra en Libia, pero no obtuvo ningún beneficio real de ese conflicto. Más aún, debido a la inestabilidad de la situación ha perdido a un importante exportador de energía y ha provocado una ola de migración desde el norte de África», agrega la publicación.
La hegemonía extranjera, «terrible y estúpida»
«Las causas de la actual crisis migratoria en Europa son las guerras que, tanto desde Europa como desde EE.UU., hemos estado alentando», declaró en una entrevista para RT la portavoz de la coalición española Izquierda Plural en el Parlamento Europeo, Marina Albiol.
«Estamos provocando el llamado efecto salida [de los refugiados de sus países]. Hay que tener en cuenta las causas de esta crisis humanitaria que estamos viviendo y son, sin duda, las guerras que tanto desde Europa como desde EE.UU. hemos alentado. Se trata de las invasiones de Irak y de Afganistán, de los bombardeos en Libia y de cómo se ha colaborado en el conflicto sirio», afirmó la eurodiputada.
«La evidencia es clara: la hegemonía de EE.UU. y Europa en el extranjero es terrible y estúpida, ha generado una enorme catástrofe en Asia occidental y el norte de África y ahora Europa paga por lo que ha hecho», denuncia el artículo del ‘Diario del Pueblo’.
Esta entrada fue modificada por última vez el 22 de septiembre de 2015 a las 8:57 AM