Esta noche convergen dos factores sobre el Emirates Stadium que pueden dictaminar el futuro de la eliminatoria entre el Arsenal y el Barcelona. Y los dos llevan un mismo denominador común: Leo Messi. El argentino aterrizó en Londres con un doble objetivo, el de meter a su equipo en los cuartos de final de la Champions League y el de batir de una vez por todas a Petr Cech, un portero al que tiene atragantado.
La historia entre ambos viene de lejos, de cuando el portero defendía la portería del Chelsea y los sorteos dispusieron que el equipo noble de Londres fuera el rival de los azulgranas cuando Rijkaard y Guardiola habitaban los banquillos del Camp Nou. Sucedió hasta en tres ocasiones, con sus respectivas idas y vueltas, y en ninguna de ellas Messi fue capaz de batir a Cech, aunque el checo sólo pudo contribuir a pasar de ronda en la última en la que se vieron las caras.
Precisamente, el último enfrentamiento lo lleva clavado a fuego el rosarino. Corría abril de 2012 y tras perder en Stamford Bridge (1-0) el Barcelona necesitaba ganar en el Camp Nou. Aquel partido acabó en empate pero Messi pudo decantarlo del lado azulgrana: estrelló un balón en el poste y falló un penalti mandándolo al larguero. Desde entonces, Messi sólo piensa en resarcirse de aquella eliminación en semifinales y hoy sabe que puede enterrar aquella frustración si consigue, por fin, marcarle un gol al muro checo.
De todas formas, sus enfrentamientos con Cech han tenido consecuencias agridulces, ya que en las dos anteriores eliminatorias acabo clasificándose el Barça pero siendo Leo un protagonista no deseado. La primera fue en la temporada 2005-06, la de la famosa frase de Mourinho haciendo referencia al «teatro del bueno» tras la expulsión de Del Horno por una entrada sobre La Pulga. En el partido de vuelta, Leo se lesionó. Quién no recuerda la imagen abandonando el partido llorando. La segunda fue tres años después, la del ‘Iniestazo’.
No obstante, a favor de Leo radica su efectividad ante el Arsenal, que es uno de los equipos europeos que mejor se le dan al rosarino. Messi le ha marcado seis goles en los cuatro partidos que se han enfrentado. Eso sí, su cuenta pendiente es no haber podido disputar la final de París ante los de Wenger por lesión.
Fuente: MARCA.COM
Esta entrada fue modificada por última vez el 23 de febrero de 2016 a las 9:35 AM