Una vez alguien me dijo: “el Madrid juega mejor con un jugador menos y con gol en contra”… Y es que este equipo ha tomado el fútbol como al amor: si no se sufre no vale la pena.
El equipo merengue llegaba al Etihad stadium con la baja más sensible que pueda tener cualquier equipo en el mundo, Cristiano Ronaldo no estaba completamente recuperado y en su lugar jugaría Lucas Vásquez, certificado en liga pero novato en estas instancias tan altas de Champions. El recibimiento de los fanáticos al Manchester City fue nada menos que sensacional, un mosaico impresionante con las letras CITY en tamaño monumental y banderas blancas y celestes auguraban un ambiente aplastante para los visitantes.
El primer tiempo se estancó en el medio campo. Exceso de confianza en Fernando de un lado y Casemiro del otro, exceso de respeto a la historia blanca y al coraje celeste, exceso de miedo a la velocidad de Bale y a la puntería de Agüero. El Chino Silva salió del campo al 38 lesionado después de barrer con fuerza ante una escapada del Galés.
En el segundo tiempo no entró Karim, le harán falta semillas del ermitaño para sanar lo suficiente para la vuelta en el Bernabéu, en su lugar llegó Jesé, que le dio mayor profundidad y el afán de un joven que quiere demostrar al entrenador que él también puede hacerlo bien. La más clara la tuvo el menos indicado: Pepe. Su capacidad intachable como defensa es inversamente proporcional a su capacidad para definir solo contra el portero y en el área chica.
El fútbol, como todo lo bello en la vida, es sencillo: si en casa te marcan uno, a vos te toca marcar dos. Pero este Madrid no entiende de dar tranquilidad a su vida ni a la nuestra, primero fue el Barça, un gol abajo y con diez, después el wolfburgo con dos en contra en la ida y luego el Rayo Vallecano con dos en contra desde el minuto 14´. Así ha querido cerrar esta temporada, con el corazón en la mano y el balón en los pies.
Para la vuelta solo es necesario tener una cosa en mente: Ni el City es igual que el Wolfburgo, ni el Madrid es igual con Cristiano.
Darwin Estrada
Esta entrada fue modificada por última vez el 26 de abril de 2016 a las 3:18 PM