Si alguien le dice que se está comportando de manera irracional, puede que sea porque no entiende mucho de física cuántica, según sugiere un nuevo estudio científico del que se hace eco ‘The Atlantic’.
La cognición cuántica es una teoría emergente que toma los principios de la física cuántica y los aplica a la psicología, con el objetivo de ayudar a entender mejor un área de estudio que muchas veces parece inexplicable: el comportamiento humano.
Según investigadores de la Universidad Estatal de Ohio, la Universidad de Indiana y la Universidad Tecnológica de Queensland que publicaron recientemente artículos sobre esta nueva teoría, los modelos cuánticos son especialmente útiles cuando las personas se comportan de una manera que parece irracional desde el punto de vista de la teoría de la probabilidad clásica.
«Es interesante: cuando decimos que algo es irracional en la toma de decisiones es porque va en contra de lo que debería predecir un modelo de decisiones basado en la probabilidad clásica. Pero los humanos no se comportan de esa manera», comenta Zheng Joyce Wang, profesor asociado de la comunicación en la Universidad Estatal de Ohio y coautor del estudio.
El dilema del prisionero
Los científicos ponen como ejemplo el famoso dilema del prisionero, que consiste en que a dos sospechosos se les ofrece por separado la oportunidad de traicionar al otro. Si uno lo hace y el otro no, el traidor será liberado, mientras que el otro sospechoso será condenado a una pena de tres años. Si ambos confiesan, los dos serán condenados a dos años, y si ambos permanecen callados, serán condenados a un año cada uno.
Desde el punto de vista egoísta, la opción más lógica para ambos sospechosos es traicionar al otro. Sin embargo, afirman los científicos, la investigación ha demostrado que las personas a menudo optan por cooperar, algo que no puede explicar la probabilidad clásica y sí, la cognición cuántica.
Una explicación cuántica se basa en que, cuando un jugador no está seguro acerca de lo que el otro va a elegir, en la mente del primer jugador el otro tiene el potencial de cooperar y el de traicionar al mismo tiempo.
Wang explica que cada una de estas posibilidades es como una onda de pensamiento y, al igual que las ondas de todo tipo, pueden interferir entre sí.
Si la onda de pensamiento «el otro va a cooperar» se hace más fuerte en la mente de un jugador, puede optar por cooperar.
Nada de esto significa que el cerebro sea necesariamente una máquina cuántica. Sin embargo, los científicos sí pueden utilizar la probabilidad cuántica para predecir el comportamiento humano.
«Todos estos comportamientos que parecían irracionales bajo modelos de probabilidad clásicos se vuelven explicables a través de la teoría cuántica», indica ‘The Atlantic‘, citando las palabras de Wang: «La racionalidad en sí depende de cómo se defina».
Fuente: RT
Esta entrada fue modificada por última vez el 18 de septiembre de 2015 a las 4:12 PM