Durante más de 20 años, miles de personas dejaron un chicle en la pared. Hoy, más de un millón de gomas de mascar fueron retiradas.
Una de las paredes del Market Theater tenía un olor muy particular. Quienes pasaban por ahí podían sentir el aroma afrutado y mentolado que viajaba en el aire. Diversas bolas de chicle masticado lo cubrían todo y — como consta en muchos videos subidos a YouTube — era uno de los principales atractivos turísticos de esta ciudad en Estados Unidos.
Ubicada en Post Alley, cerca al Pike Place Market en Seattle (Washington), la Gum Wall (‘pared de chicle’) tenía sus 4.5 metros de altura por 15 metros de ancho totalmente cubiertos. La conjugación en tiempo pasado no es gratuita: el día de hoy este lugar dejó de existir.
“Las personas esperaban en cola para entrar a ver espectáculos de improvisación y creo que así empezó todo, como algo improvisado”, declaró a AP Emily Crawford, portavoz del Pike Place Market, contando cómo fue que la pared empezó a llenarse. Se calcula que esta ‘intervención’ empezó en 1993.
Después de más de 20 años, los chicles se han retirado porque la azúcar en ellos ha ido dañando poco a poco la pared, lo que compromete la integridad de la misma. Se calcula que existen más de un millón de chicles pegados y se espera que la pared vuelva a llenarse.
“Esperamos que la Pared de Chicle subsista”, dijo Crawford, “es una tradición de Seattle y una pieza de arte público hecha por las personas que todos disfrutan. Pero sí es hora de limpiar el lienzo”.
El 3 de noviembre las autoridades anunciaron la limpieza total pero dejaron en claro que, una vez realizada, las personas podrían volver a poner sus chicles.
Esta entrada fue modificada por última vez el 12 de noviembre de 2015 a las 9:53 AM