NICARAGUA / El cáncer es la tercera enfermedad que más afecta a la población de Nicaragua, afirma en entrevista a Sputnik el doctor Oscar Vásquez, director de Servicios de Salud del Ministerio de Salud de Nicaragua. Informó la Agencia de Noticias Sputnik.
Sin embargo, esta nación se encuentra entre los países con la menor tasa de mortalidad en las Américas, al reducir a 84,4 las defunciones por cada 100.000 mil habitantes en 2019, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
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A los padecimientos como tumores malignos en el hígado y estómago —de acuerdo al Mapa Nacional de la Salud de esta nación centroamericana— le siguen los tumores malignos del útero y las mamas entre la población femenina y el cáncer de próstata en los varones.
Los menores de 15 años son afectados en este país por cáncer linfoide, maligno de encéfalo y leucemia mieloide, principalmente, de un total de 15 tipos de tumores malignos que provocaron la muerte de 91 pacientes en 2022.
MUJERES LAS MÁS AFECTADAS
Blanca Nubia Mendoza, convalece en el hospital de la mujer Bertha Calderón de Managua tras habérsele extirpado una de sus mamas. Sputnik conversó con esta madre y abuela de 72 años mientras esperaba la evaluación médica para el inicio de un ciclo de radiaciones, tratamiento de alta resonancia que elimina las células cancerígenas.
«El cáncer es como si fuera un animal vivo, se me corrió de las costillas y se me posesionó por la mama izquierda (…) el 24 de este mes voy a radiaciones, yo tengo miedo porque no sé cómo es eso (las radiaciones), pero usted viera que linda la operación», afirmó la mujer habitante del barrio La Fuente con diagnóstico de cáncer de mama.
Nicaragua cuenta con una red de servicios de salud inserta en un modelo «familiar y comunitario» donde la atención es gratuita desde 2007 por decreto del presidente Daniel Ortega, tras su retorno al poder.
La doctora Carmen Cruz, directora del hospital Bertha Calderón, afirmó a Sputnik que este centro atiende a mujeres con cáncer ginecológico que incluye los tumores malignos de mamas, endometrio, ovarios, uterino y de enfermedad trofoblástica, por aparición de células malignas después de la concepción.
ATENCIÓN GRATUITA
La atención del cáncer es gratuita, se garantiza todo el manejo que la paciente requiere, hay una articulación desde la atención primaria en las comunidades (rurales) hasta el hospital de referencia nacional; nosotros atendemos a todas las pacientes que son diagnosticadas por igual, sin distingo político o de estrato social, se les garantiza no solo su atención oncológica, sino también la realización de sus estudios especiales, medicina interna, cirugía general, toda la atención que requiera se la garantizamos», declaró la especialista.
Para las autoridades nicaragüenses, la reducción de la mortalidad por cáncer es el resultado de una estrategia que incluye acciones de prevención, diagnóstico y tratamiento que solo lo puede garantizar un modelo de salud gratuito, que va desde el uso de medicina nuclear hasta la reciente incorporación de la vacuna contra el cáncer cervicouterino en niñas de 10 a 14 años, lo que constituye un «avance» a juicio de la representante de la OPS/OMS, Ana Helena Chávez.
«Es realmente algo de celebrar. Los nicaragüenses deben sentirse muy orgullosos de los avances que se han tenido en los últimos años. Históricamente, sabemos que Nicaragua ha hecho esfuerzos siempre, ha estado enfocado y priorizado la salud, pero se ve el esfuerzo desde 2007 hasta la fecha», señaló la funcionaria de la OPS el 23 de octubre, tres días después de arribar al país latinoamericano.
El ministerio de Salud (Minsa) de Nicaragua descentralizó la atención del cáncer en seis departamentos del país, los que han sido dotados de la tecnología y los recursos humanos para la capacidad diagnóstica y el manejo de la enfermedad en ciudades alejadas de la capital, declaró a Sputnik el doctor Óscar Vásquez, director de Servicios de Salud del Minsa.
TRANSFORMACIÓN TECNOLÓGICA
«Nosotros hemos venido invirtiendo en la transformación digital (de los equipos diagnósticos) e inversiones en tecnología y ahora tenemos más capacidad diagnóstica. Antes sólo había un tomógrafo en 2006, ahora nosotros contamos con siete tomógrafos que están ubicados en los hospitales que tratan la demanda; contamos con resonancia magnética y dos aceleradores lineales para el tratamiento de la radioterapia que atienden la demanda niños y adultos de todo el país», resaltó Vásquez.
El funcionario de la salud afirmó que el Gobierno de Nicaragua definió una línea estratégica para la atención de las personas «con dignidad y humanismo», lo que obligó a la cartera a invertir en los centros hospitalarios y unidades de salud con la finalidad de garantizar la atención pediátrica de niños con cáncer y elevar a 75 años la esperanza de vida de los adultos sobrevivientes.
«Tenemos desarrollado el programa oncológico en el hospital infantil La Mascota, la atención en pacientes pediátricos es muy cara, en el sistema privado no existe, solo en el sistema público del ministerio de Salud, obviamente es caro, pero allí los padres en medio de sus aflicciones encuentran un alivio, una mano amiga y la responsabilidad de nuestro buen gobierno en brindar atención a las familias«, destacó el médico.
Nicaragua cuenta con albergues en cuatro hospitales de la capital, para la atención inclusiva de pacientes y familiares procedentes de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Norte y Sur, así como el Triángulo Minero, situado a más de 300 kilómetros de Managua.
CREANDO ESPERANZAS
En el hospital de la mujer de Managua 48 pacientes con cáncer aprenden a confeccionar las batas y camisones que usarán en el albergue donde se recuperan de la enfermedad, la costura es una terapia de recuperación que las encamina a la reinserción social una vez que retornan a sus comunidades, afirmó a Sputnik la profesora Yanina Teresa Pérez Ríos, coordinadora del proyecto Creando Esperanzas.
«El método de aprendizaje que hemos implementado con ellas es que vienen a sus procesos de terapia, vienen a sus consultas de control (médico), es arrancar en el ABC de la costura (…) ya elaboran pañaleras, ya elaboran kimonas y las vamos encaminando en proyectos que vayan encarrilándolas en que puedan hacer productos comerciales, que los puedan vender (…) al final se van con sus terapias concluidas y se llevan una mochila de aprendizaje», expresó Pérez, coordinadora del taller.
La experiencia le permite a este colectivo de mujeres nicaragüenses «desconectarse» de la realidad de pesadumbre y el miedo que les provoca el cáncer, manifestó a Sputnik Martha Blandón de 54 años, originaria del norteño departamento de Matagalpa.
«Yo pensé que me iba a morir, para serle sincera, yo pasé como 15 días que solo era llorar, porque usted sabe no hay quien no le tema a esa enfermedad (…) yo vine afligida, lloré tiernamente, pero gracias a Dios me dijeron, unas muchachas, que había un trabajo para poder a costurar, para cocer y entonces me vine [al taller] y el día que vine ya me sentí más diferente, ya sentí alegría», relató la paciente de Nicaragua.
Esta entrada fue modificada por última vez el 25 de noviembre de 2023 a las 11:02 AM