Las mentiras de la prensa contra Venezuela

Desde los primero días de Hugo Chávez el enfrentamiento ha sido abierto. Numerosas falsas informaciones nunca son enmendadas. Conozca varios ejemplos.

Paul Joseph Goebbels, tristemente célebre ministro de propaganda de la Alemania nazi, tiene el dudoso mérito de ser el autor -entre otras- de la frase: «Miente, miente, miente que algo quedará…».

Premisa que, a pesar de ser absolutamente antiética, en pleno siglo XXI, no deja ser utilizada en la práctica de políticos y medios de comunicación. Así lo afirma TeleSur en su sitio web.

Y es que cuando se trata de Venezuela, la mediática internacional (también la local) no tiene medias tintas con esta nación suramericana desde que Hugo Chávez y la revolución bolivariana, llegaron al poder en 1999.

Refiriéndose al tratamiento que la prensa le da al gobierno revolucionario, el uruguayo Eduardo Galeano escribió en La Máquina: «Sigmund Freud lo había aprendido de Jean-Martin Charcot: las ideas pueden ser implantadas, por hipnotismo, en la mente humana. Ha pasado más de un siglo. Mucho se ha desarrollado, desde entonces, la tecnología de la manipulación. Una máquina colosal, del tamaño del planeta, nos manda repetir los mensajes que nos mete adentro. Es la máquina de traicionar palabras».

Fabricando al tirano

De forma específica apuntó Galeano: «El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, había sido electo, y reelecto por abrumadora mayoría en comicios mucho más transparentes que la elección que consagró a George W. Bush en Estados Unidos. La máquina dio manija al golpe de Estado que intentó voltearlo. No por su estilo mesiánico, ni por su tendencia a la verborragia, sino por las reformas que propuso y las herejías que cometió. Chávez tocó a los intocables. Los intocables, dueños de los medios de comunicación y de casi todo lo demás, pusieron el grito en el cielo. Con toda libertad denunciaron el exterminio de la libertad. Dentro y fuera de fronteras, la máquina convirtió a Chávez en un tirano, un autócrata delirante y un enemigo de la democracia. Contra él estaba la ciudadanía. Con él, las turbas, que no se reunían en locales sino en guaridas”.

Célebres Mentiras

El 11 de abril de 2002, en Venezuela se ejecutó el primer Golpe de Estado Mediático del mundo. Ese día, punto culminante de meses de tensiones políticas, «se mintió al mundo asegurando que que unos bolivarianos habían disparado contra una manifestación opositora en Caracas. Decían que en esa marcha había mujeres embarazadas. Luego, una imagen grabada con una cámara revelaría que la avenida estaba vacía de manifestantes, y que los que disparaban respondían a disparos provenientes de unidades blindadas de la policía que apoyaba a los golpistas. Con esa mentira se culpó y se secuestró a Hugo Chávez», contó a RT el escritor e intelectual venezolano Luis Britto García.

El origen de la fricciones

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El escritor venezolano tiene muy claro el momento en el que se la prensa marcó distancia y encaró al chavismo. «La mala relación se debe a varias cosas. Una parte importante de la prensa nacional vivía de los anuncios publicitarios pagados por los gobiernos. Chávez asume el poder en 1999 en medio de una terrible situación económica, así que decidió restringir gastos innecesarios, entre ellos los publicitarios».

Eso le acarreó una primera reacción negativa de los dueños de los medios. Más aún, se acrecentaría el abismo que los separaba luego que el presidente emitiera una serie de medidas nacionalistas, cómo recuperar la soberanía en el control de la estratégica empresa Petróleos de Venezuela, «así como los 39 decretos, vía ley habilitante», apunta Britto García.

Eso produjo una ofensiva de la prensa nacional e internacional que desembocó en el golpe de Estado de 2002 y el sabotaje petrolero de diciembre de 2002 a enero de 2003.

¿Por qué? Para el intelectual venezolano hay una sola respuesta: «Porque se afectaron los intereses del gran capital”.

Ejemplos sobran

En varios episodios coyunturales, de la accidentada relación de la prensa con el chavismo, se ha acusado falsamente a dirigentes bolivarianos.

La periodista Alicia LaRotta (El Universal) debió publicar un comunicado explicando que el entonces ministro de Interior y Justicia, Jessie Chácón, nunca había adquirido una costosa obra de arte por 140 mil dólares.

En otro recordado episodio, el diario El Nuevo País publicó una información, luego comentada en TV nacional por el periodista José Domingo Blanco (Mingo) en el programa Primera Página de Globovisión donde se aseguraba que el entonces ministro de Educación (hoy Vicepresidente) «Aristóbulo (Istúriz) se compro un yate de 55 metros de eslora, valorado en 750 mil dólares». A pesar de nunca haber comprobado la información, tampoco la rectificaron.

También, el director del Diario El Nacional, Miguel Enrique Otero, acusó de narcotraficante al diputado Diosdado Cabello, dirigente emblemático del chavismo, éste lo demandó civil y penalmente Otero es hoy prófugo de la justicia.

Mentiras 2.0

2014 fue otro año detonante en Venezuela. Leopoldo López convocó a «La Salida», un plan con el que pretendió derrocar a Nicolás Maduro, utilizando estrategias violentas de las llamadas revoluciones de colores.

Sobre esos días, el comunicador venezolano Luigino Bracci, webmaster del sitio www.albaciudad.org, publicó un texto recopilatorio bajo el título: «Vea las imágenes de supuesta brutalidad policial en Venezuela, que en realidad son fotos viejas en otros países».

Entre otras mentiras detectó que fue publicada en redes y reproducida por la prensa local una fotografía de «Supuestos Guardias Nacionales que introducen un arma en el pantalón de una persona rozándole el trasero. Abuso de la GNB, después dice Nicolás Maduro que es mentira, dice el tuit».

Pero realidad, los hechos habían ocurrieron en Chile en 2011; «se trata de la vejación de cuatro carabineros de ese país contra  el fotógrafo independiente Francisco Maturana, quien introdujo una denuncia a la Fiscalía de ese país«.

El periódico Tal Cual, cuyo propietario es el dirigente opositor Teodoro Petkoff, publicó en sus redes que efectivos de la Policía de Mérida (a más de 660 kilómetros de Caracas) arremetían contra estudiantes en  2014.

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Pero, escribe Bracci, «en realidad, la imagen proviene de la agencia AFP y fue tomada en 2010: son efectivos de la Policía Metropolitana en una manifestación en Caracas. Nótese que en la imagen de Tal Cual a la izquierda fue tachado adrede el logo de la Policía Metropolitana en el uniforme del efectivo policial, pues dicho cuerpo policial fue disuelto en 2011».

Vale la pena decir que la historia de la revolución bolivariana con la prensa, seguirá acumulando páginas.

Ernesto J. Navarro

 

Fuente: https://actualidad.rt.com/actualidad/210236-mentiras-prensa-venezuela

Esta entrada fue modificada por última vez el 14 de junio de 2016 a las 3:15 PM