Familias, estudiantes y militantes del Frente Sandinista de la ciudad de León, conmemoran este lunes el 59 aniversario del tránsito a la inmortalidad del poeta y héroe nacional, Rigoberto López Pérez, quien marcó el inicio del fin de la dictadura somocista.
León, cuna de Rigoberto, recordó a este héroe, como un ejemplo de valentía y orgullo nicaragüense, por haber luchado por la libertad de Nicaragua, y haber ajusticiado al dictador Anastasio Somoza García.
Los profesores del Instituto Público República de Cuba, explicaron que desde el año 1949, en el diario “El Centroamericano”, Rigoberto ya se perfila con teoría política y en sus escritos atacaba a la dictadura Somocista.
El 21 septiembre de 1956 por la mañana, lo vieron andar recolectando para las festividades de Nuestra Señora de la Merced, y por la tarde se dirigió a su madre, doña Soledad, para que escuchara su poema «La confesión de un soldado».
Las familias de León, congregadas esta mañana en la casa natal y casa museo de Rigoberto, lo recordaron por estar consciente de que su patria estaba siendo saqueada, humillada, y ensangrentada por la dictadura somocista.
Al pie de un busto de Rigoberto, ubicado en la casa museo, citan sus históricas palabras: «Lo mío no ha sido un sacrificio sino, un deber que espero haber cumplido». Las familias aseguraron que el sacrificio de este héroe, valió la pena, y toma mayor valor en una Nicaragua bendecida, llena de amor y esperanzas.
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Esta entrada fue modificada por última vez el 21 de septiembre de 2015 a las 10:29 AM