Hace 69 años los habitantes de la ciudad de León de Nicaragua fueron testigos de uno de los milagros más grandes que por intercesión de la Santísima Virgen María, el Padre Celestial hizo sobre la ciudad.
El volcán Cerro Negro que estaba en erupción y amenazaba la vida de las familias disminuyó su actividad después que el pueblo pidiera a la Virgen interceder ante Dios para apaciguar al coloso. Los pobladores prometieron a la Virgen María celebrar una Gritería de Penitencia si el milagro era realizado.
Entre los días 12 y 13 de agosto de 1947, el volcán Cerro Negro disminuyó considerablemente la expulsión de cenizas y arena. En agradecimiento, y siendo consecuentes con su promesa, las familias leonesas, encabezadas por el Obispo Isidro Augusto Oviedo y Reyes, celebraron por primera vez la Gritería Chiquita en honor a la Asunción de María.
Esta tradición popular y religiosa es un Orgullo de Nicaragua. Cada año se movilizan más de 100 mil personas, entre pobladores leoneses y visitantes nacionales y extranjeros, que llegan a la ciudad para celebrar la Gritería Chiquita.
María Intercesora del Pueblo Leonés
Monseñor Bosco Vivas Robelo es el actual Obispo de la Diócesis de León y Chinandega. Tal como sus predecesores, el Obispo Vivas Robelo es continuador de la tradición religiosa y cultural que rinde homenaje a la madre de Dios, en lo que se conoce como el Dogma de la Asunción de María.
Monseñor Bosco Vivas explica que a lo largo de los años y de generación en generación se ha venido afianzando en los leoneses la devoción a María Santísima así como la adoración a Cristo.
Vivas señala que los dos momentos principales en que los leoneses demuestran su cariño y devoción a María son en las celebraciones de la Gritería Chiquita o de Penitencia que se realiza cada año el 14 de agosto, y el segundo momento importante es la Gritería o Purísima Concepción, tradición que es más antigua y cuya celebración es el 7 de diciembre.
Ambas tradiciones, explica el Obispo, han sido llevadas en el corazón de los leoneses hacia todo el mundo.
«León ama a la Virgen María, ella es nuestra intercesora. Ella, en cualquier advocación, está ahí vibrando en el corazón de los leoneses, ella es nuestra intercesora que nos ayuda a acercarnos al Señor», afirma el Obispo.
«La raza nuestra es eminentemente mariana, nuestra devoción a la Virgen Santísima ya es parte de nuestro ser de nicaragüenses, esa es una de las características muy propias de los nicaragüenses, porque cada nicaragüense lleva a la Virgen en el corazón donde quiera que va», asegura el Obispo Bosco Vivas Robelo.
La gorra que endulza la tradición
Los dulces tradicionales elaborados por las manos de artesanos nicaragüenses son los preferidos para repartir en la celebración de la Gritería Chiquita.
«La Gorra» o «Brindis» como popularmente se les conoce lleva gofios, bollos de coco, huevos chimbos, cajetas, melcochas, suspiros y otros productos nicaragüenses.
Enemesio Núñez, propietario de la Dulcería Gloria Bárcenas, explica que es preferible que los dulces que se repartan sean frescos, porque de esa manera son más sabrosos.
Núñez heredó de su abuela y de su mamá la tradición de fabricar estos dulces. Ahora recibe encargos particulares y también vende los dulces en el mercado local.
«Hay que elaborarlos dos días antes, porque a la gente le gusta que el producto esté fresco. Ya el viernes iniciamos con la preparación para cumplir con los pedidos», comentó.
Núñez mencionó que el dulce preferido para esta celebración es el gofio, el cual aprendió a elaborar con la receta de su mamá que toda su vida se dedicó a la elaboración de dulces artesanales.
«Se disfruta elaborar todos estos dulces que ya son tradición en la gorra de la Gritería. Son dulces cargados de identidad leonesa y nicaragüense que se hacen en honor a la Virgen madre de Dios y madre nuestra», señaló Núñez.
Un arte colorido que surge de las manos del pueblo mariano
De las manos de los artistas leoneses nacen bellos telones que exhiben motivos bíblicos, escenas de las calles leonesas, sus casas, iglesias, catedral o hermosos paisajes.
Elaborados en tela con acrílico, los telones adornan el fondo de los altares tradicionales.
Marvin Bárcenas, propietario del Taller Marvin Bárcenas, explica que su arte comenzó hace 18 años y ahora realiza telones para iglesias o para particulares que celebran a algún santo.
«Vienen de Juigalpa, Boaco, Chontales, Chinandega, de todo el país, buscando estos telones», refiere mientras pinta uno muy grande.
Además, con su hijo también restaura santos. Marvin explica que la elaboración de un telón puede llevar varios días dependiendo de la complejidad. Los precios de este arte también varían, entre 3 mil y 11 mil córdobas.
«Me siento orgulloso de que la gente conozca este arte y se motive a decorar sus altares con estos telones que reflejan el espíritu mariano de los leoneses», afirma Bárcenas.
Entre ángeles y telones
Edwin Crespín, es propietario del Taller Ángeles y Telones. Junto a su familia diseña y elabora preciosos altares con diferentes motivos.
Hace 16 años que este artista se dedica a construir los altares de la Virgen.
«Todas son creaciones originales y es emocionante saber que la gente admira este arte y despierta su fervor hacia la Asunción de María», explica mientras termina de retocar los detalles del altar que el próximo 14 de febrero exhibirá en su casa.
Crespín cuenta que ya ha ganado 4 veces el concurso local sobre elaboración de altares. Comenta que lo que no debe faltar en un altar son los ángeles y dice que la vestimenta de la imagen de la Virgen María es fundamental. «Ella tiene que lucirse en su vestimenta, en su traje, su corona y los ángeles».
Fábrica de dulces y de tradición
El dulce sabor de las cajetas de leche que se producen en la casa de doña Cristina Delgadillo, tiene fama en todo occidente.
Desde ya está preparando los pedidos de cajetas y gofios, que distribuye a negocios locales durante todo el año, pero que en esta fecha aumenta debido a la celebración de la Gritería Chiquita.
Este pequeño negocio familiar nació hace 20 años, cuando doña Cristina aprendió de su mamá a elaborar las deliciosas cajetas.
La elaboración es fácil, se hierve la leche y se le agrega azúcar, se remueve y remueve hasta que la consistencia da el punto.
Cuenta doña Cristina que las cajetas, como los gofios, son dulces infaltable en la gorra de la purísima.
«Gracias a Dios y a la Virgen la clientela cada año se multiplica», afirma doña Cristina.
El arte de elaborar la bella imagen de la Asunción
Para la celebración de la Gritería Chiquita en honor a la Asunción de María, las familias también buscan sus imágenes en los talleres de los escultores locales.
En el taller «Decoraciones Ortiz» de Leonardo Ortiz, pueden encontrar imágenes elaboradas en yeso u otro tipo de materiales.
Ortiz elabora las imágenes de todo tipo de tamaños y con los detalles que el cliente requiera. Los precios varían desde los 50 córdobas a más.
El comercio de la pólvora
Todos los años la celebración de la Gritería es acompañada de la quema de pólvora. Las comerciantes de pólvora se ubican al norte La Proquinsa, el lugar autorizado por la Policía Nacional y los Bomberos para comercializar los juegos pirotécnicos.
Las vendedoras de pólvora invitan a las familias leonesas a adquirir sus productos pirotécnicos con tiempo.
«Le hacemos un llamado al pueblo mariano para que haga presencia en el sector norte de la La Proquinsa, para que vengan a obtener su pólvora para la Gritería. Tenemos los mejores precios y la mejor pólvora», expresó Rosa Argentina Munguía, mejor conocida como Tita, una de las vendedoras tradicionales de pólvora.
Más detalles sobre la Gritería Chiquita
El historiador y periodista Israel García, relató que en 1947 el Cerro Negro hizo erupción a mediados de Julio, arrojando grandes cantidades de material volcánico a la ciudad de León.
La cantidad de arena acumulada en los techos ponía en riesgo la vida de las familias en sus hogares, pues por el peso adicional las construcciones, incluyendo la Catedral de León, podían colapsar.
Además, la erupción del volcán Cerro Negro, coincidió con el periodo de la canícula, lo que aumentó el desabastecimiento de productos alimenticios, y se contaminaron las fuentes de agua.
«La gente no hallaba ni qué comer, no podía bañarse, no podía hacer nada. En este ambiente surge la Gritería Chiquita, réplica pequeña de la gritería mayor, que consiste en la celebración del Dogma de la Asunción de la Virgen a los Cielos».
Una vez concedido el milagro del cese de la erupción del Cerro Negro, la gente hizo volcancitos con la arena recogida de sus casas y patios, y sobre ellos colocaron la imagen de la Asunción de María, siendo este el nacimiento de la Gritería Chiquita, que este 14 de agosto cumple 69 años de tradición.
Fuente: http://www.el19digital.com/articulos/ver/titulo:45185-leon-un-pueblo-mariano-conozca-todo-sobre-la-celebracion-de-la-griteria-chiquita
Esta entrada fue modificada por última vez el 28 de enero de 2021 a las 3:39 PM