El ‘punch’ y toque del equipo de Zinedine Zidane desmantela a la Juventus y los madrileños logran su segunda Champions consecutiva con goleada.
El Real Madrid consiguió la duodécima Copa de Europa. Logró ser, de paso, el primer club que suma dos Champions League de forma consecutiva y sumó tres trofeos en cuatro años. Zinedine Zidane, que ya era un ídolo como jugador por la volea de Glasgow que valió una copa, ahora se ha convertido en mito desde el banquillo. Suma tres Champions, una de ayudante de Carlo Ancelotti en Lisboa y otras dos ya como primer entrenador. No hay duda de que es bueno pero también tiene flor.
Zinedine Zidane ha logrado transformar al Real Madrid, se ha confirmado como un enorme gestor de grupos y ha dotado de un juego de toque a un equipo que sigue siendo muy directo. A él le gustan los ‘peloteros’ y por eso los utiliza tan bien. En Cardiff hasta se permitió el lujo de acabar metiendo en el equipo a Isco y Gareth Bale juntos cuando ya estaba decidida la final.
La afición madridista vio también como su ídolo Cristiano Ronaldo metía dos goles en la final a Gianluigi Buffon y daba un paso definitivo en pos del Balón de oro, el trofeo que verdaderamente le motiva. El Real Madrid le metió más goles (cuatro) a la Juventus en la final que el equipo turinés había recibido en toda la Champions (tres). CR7, además, acaba como ‘Pichichi’ de la Champions, superando a Lionel Messi y se convierte en el primer futbolista en marcar en tres finales de la Champions League consecutivas.
El estadio nacional de Cardiff acabó como si se tratara del Bernabéu cantando lo de “¡Reyes de Europa, reyes de Europa!” Esta vez nadie puede replicarles, ganaron una final por aplastamiento ante una Juventus que quiso pero no pudo. Los italianos acabaron con diez por una tontería del colombiano Juan Cuadrado que se ‘autoexpulsó’ tras un rifi-rafe con Sergio Ramos. La Supercopa de España y de Europa se presentan interesantes para el Barça y el Manchester United si el Real Madrid mantienen su actual nivel. Da rabia pensar que el Barça, que ganó el Clásico y tuvo la Liga en sus manos, la dejara escapar. En Champions sí que no hay nada que decir, la duodécima es blanca, aunque en Cardiff vistieran con los colores del Pendón de Castilla, el morado.
Espectáculo
La primera media parte de la final fue un auténtico espectáculo de fútbol, con dos equipos tratando de imponer su fuerza en busca del gol, con un pressing sensacional de los italianos que maniataba a los ‘peloteros’ del Real Madrid. La Juve salió en busca del 1-0, de tratar de adelantarse en el marcador para luego jugar al contragolpe. Fue un dominio intenso de la Vecchia signora que puso en apuros al cuadro de Zinedine Zidane que no encontraba su toque. Ahí surgió la figura providencial de Keylor Navas con un paradón sensacional a una mano a tiro fortísimo y colocado de Miralem Pjanic (6’).
Y cuando mejor estaba jugando la Juventus apareció la figura de Cristiano Ronaldo que culminó un centro de Dani Carvajal para batir a Gigi Buffon. Eso sí, ayudado por un desvío con el pie de Leonardo Bonucci que hizo imposible la intervención del portero italiano (19’).
Decidió el ‘punch’
La segunda parte empezó con una buena jugada de Isco que Bonucci desvió a corner. Y tras el saque de esquina, Leonardo quedó mareado por una fuerte golpe que recibió tras un empujón de CR7 sobre un compañero suyo que arrolló al defensa italiano.
Isco comenzó a hacer de las suyas, otra vez a la izquierda, sin que nadie de la Juve cuidara de él. La Juventus lo pasaba mal. Otra vez tenía al equipo roto, con mucha distancia entre sus líneas. Ya no presionaba como en la primera mitad. El Real Madrid era dueño del balón.
Y el equipo blanco se adelantó en el marcador con un trallazo de Carlos Henrique Casemiro que batió a Gigi Buffon y otra vez hubo un rebote que ayudó a los madridistas. esta vez fue su ex compañero Sami Khedira quien desvió el balón que hizo inútil la estirada del portero de la Juve (60’).
Y fue Cristiano Ronaldo quien remató a la Vecchia signora que ya estaba ‘groggy’ con un gol de oportunista al rematar un excelente centro de Luka Modric.Era el minuto 63 y allí acabó el partido. La Juventus trató de ir adelante, más por corazón que por otra cosa y estuvo a merced de un Real Madrid que jugó como quiso.
Zinedine Zidane acabó el partido regalando minutos al mencionado Gareth Bale, a Marcos Asensio y hasta a Álvaro Morata. para que participaran del título desde dentro del campo. Y vaya si lo hicieron, el mallorquín, que está llamado a hacer historia en el Real Madrid, firmó el 4-1 al aprovechar una jugada personal de Marcelo que le dio una asistencia de lujo.
La Juventus acabó entregada, sin saber que hacer, ante el ‘baño’ que le dio un Real Madrid que supo sufrir al principio para imponer luego su mayor calidad y, sobre todo, su terrible ‘punch’ con Cristiano Ronaldo de máximo ejecutor.
Fuente: Mundo Deportivo
Esta entrada fue modificada por última vez el 3 de junio de 2017 a las 4:04 PM