Lo que han cambiado Madrid y Atlético desde la final de Lisboa

Este martes se cumplen dos años de aquel derbi en Da Luz que acabó con los blancos alzando la Décima. El sábado vuelven a encontrarse, pero ya no son los mismos…

Este martes se cumplen dos años de la final de la Copa de Europa que Real Madrid y Atlético jugaron en Lisboa. Un partido que dejó para la historia aquel cabezazo de Ramos en el 92:48 que forzó una prórroga que finalizó en 4-1. El Atlético volvió a rozar la Primera, pero fue el Madrid el que alzó la Décima. Dos años después se vuelven a ver las caras en la final de la máxima competición continental, pero no son los mismos. A continuación, les detallamos siete diferencias que habrá en Milán con respecto a Da Luz. ¡Cómo hemos cambiado!

Zidane

El francés es una de las grandes diferencias de este cuadro de la final. Aquel 24 de mayo, en Lisboa, Zidane sí estaba sentado en el banquillo del Real Madrid, pero lo hacía como ayudante de Ancelotti y como confidente de los jugadores. Dos años después, el marsellés se presenta en la final de la Copa de Europa como máximo responsable de la plantilla. Fue la tabla a la que se aferró Florentino para intentar reconducir el rumbo de un equipo perdido de la mano de Benítez, el técnico que fichó tras echar a Ancelotti para dar “un nuevo impulso”. Y lo ha hecho, rozando el título de Liga tras recortarle 11 puntos al Barça y llevando al Madrid a su 14ª final de la Copa de Europa.

Keylor y Oblak

Ni el costarricense había fichado por el Madrid ni el esloveno era aún rojiblanco en la final de Lisboa. Aquel 24 de mayo de 2014, fueron Casillas y Courtois los guardametas titulares. Ambos se presentaban en momentos muy distintos. El entonces capitán blanco sólo jugó esa temporada la Copa y la Champions (Diego López fue el portero elegido por Ancelotti para la Liga tras una decisión que el propio técnico italiano calificó de “anómala”). Por su parte, el belga era uno de los bastiones del equipo de Simeone. Titular indiscutible. Fue finalmente Iker el que alzó la Orejona, pero un error suyo en el 0-1 de Godín pudo costarle la final al Madrid. El beso a Ramos después de que el de Camas forzara la prórroga con su cabezazo imperial en el 92:48 y sus lágrimas tras el 3-1 de Marcelo reflejaron el peso de la cruz que le puso el central rojiblanco. En Milán, los porteros serán otros: Keylor y Oblak. Los caminos de ambos son similares. Ficharon por Madrid y Atlético en 2014 y si bien la primera temporada vivieron a la sombra de Iker y Moyá, en la segunda campaña se han erigido en pilares de los éxitos de los dos equipos. Keylor ha sostenido al Madrid con actuaciones milagrosas y Oblak se ha convertido en el mejor Zamora de la historia de la Liga junto a Liaño…

Defensa

Tanto Madrid como Atlético se presentarán en San Siro con defensas distintas a las que alinearon en Lisboa. La única baja con respecto a hace dos años en la zaga rojiblanca es Miranda, que se marchó del Manzanares al Inter de Milán el pasado verano. En su puesto el día 28 jugará casi con toda seguridad Giménez, que esta temporada se ha consolidado como un central enorme. Será el acompañante de Godín. Juanfran en el lateral derecho y Filipe Luis en el izquierdo repetirán. Es en el bando madridista donde habrá más cambios. Si en Lisboa Ancelotti apostó por Coentrao en el lateral zurdo y Varane, que atravesaba un momento espectacular, como pareja de Ramos, en Milán será Marcelo el que ocupe la izquierda (hace dos años, Carletto tiró de él en el 58’ sustituyendo a Coentrao y fue una banderilla de fuego para el equipo) y Pepe, que vive una segunda juventud, el acompañante de Ramos (Varane, que iba a ser suplente no estará ni en el banquillo al estar lesionado). Carvajal sigue como dueño de la banda derecha pese a que el pasado verano el club fichó a Danilo por 31,5 millones…

Casemiro

Al brasileño sí que se le puede aplicar aquel ‘¡Cómo hemos cambiado!’ de Presuntos Implicados. Ha pasado en dos años de estar en la grada de Da Luz a ser una de las piezas clave en el engranaje del Real Madrid. Aquella temporada de la Décima ya demostró parte de su repertorio de colocación y trabajo de ‘limpieza’ en tareas defensivas frente al Borussia, en Champions. Pero Ancelotti no le dio galones. En aquel equipo estaban Xabi Alonso, Illarra (que naufragó ante los de Dortmund) y Khedira para desempeñar las funciones de mediocentro. Carletto no puedo contar en la final con Xabi al estar sancionado y se decidió por alinear a Khedira, cuya temporada había sido para olvidar (Illarra en el banquillo y Casemiro, descarte). Ese verano, el Madrid cedió al brasileño al Oporto, donde adquirió un cuajo que le sirvió para regresar al Bernabéu. Primero para Benítez y ahora para Zidane, ‘Casi’ es fundamental. Eso sí, al francés le costó darle confianza. Sólo se decidió por él obligado por las lesiones y tras la derrota ante el Atlético en el Bernabéu, donde Zidane recriminó al equipo falta de intensidad. Un trabajo que sí le aporta Casemiro, que desde entonces en intocable. Es el único mediocentro puro del equipo y su labor se hace esencial por la poca disposición de los tres de arriba a bajar a defender. Además, su presencia da alas a Kroos y Modric, que se sienten más liberados. La irrupción de Casemiro es una de las claves que ha hecho posible que el Madrid esté en la final de Milán.

Saúl

Otro de los jugadores cuya figura se ha agigantado en dos años. Hace dos temporadas, el Atlético lo cedió al Rayo. En Vallecas y con Paco se convirtió en una de las sensaciones de la Liga (de medio y de central). Tal fue su crecimiento, que el Atlético quiso blindar a su jugador y le renovó. En la temporada 2014-15 volvió al Manzanares, pero ha sido este año cuando ha dado un golpe en la mesa. En la Liga y en Europa. Su golazo al Bayern, que impulsó al Atlético a la final de Milán, ya está en la memoria colectiva de todos los rojiblancos. Titular en San Siro, los grandes del continente no le pierden de vista, pero los dirigentes colchoneros han vuelto a mejorarle el contrato para retener a su joya.

Ataque

En esta línea es el Atlético el que ha sufrido más cambios. Mientras que el Real Madrid sigue contando con una BBC innegociable (98 goles esta temporada entre los tres), Simeone ha tenido que inventar nuevas fórmulas. Todo ha cambiado. La pareja Diego Costa-Villa ha dejado paso Griezmann-Fernando Torres. La baja de Villa (se marchó en el verano de 2014) fue un contratiempo para el Cholo, pero el Atlético fichó al francés y, tras superar un comienzo dubitativo, se ha convertido en un seguro de gol. También fue dura la marcha de Diego Costa. Simeone tuvo problemas para encontrar un sustituto que diera las mismas alegrías. Lo intentó con Mandzukic y Jackson Martínez sin éxito, hasta que emergió Torres. El Niño está acabando la temporada en un estado de forma formidable. Uno de los grandes beneficiados del gran momento de Torres ha sido Koke. Han formado una conexión que recuerda a la que el canterano tenía con Costa…

San Siro

El escenario de otro partido histórico. Si hace dos años, Lisboa fue la capital de España, en 2016 será Milán la ciudad que viva una ‘invasión’ madrileña. Aquel 24 de mayo, aficionados atléticos y madridistas dieron un ejemplo de civismo por las calles lisboetas, algo que, sin duda, volverá a repetirse en suelo italiano. En esta ocasión habrá más aficionados en el estadio. De los 65.000 asientos de Da Luz se pasan a los 81.000 de San Siro. Cada club repartirá 19.550 entradas mientras que hace dos años fueron 17.000. El resto se lo queda la UEFA. Esto último, por muchos años que pasen, sí que no cambia…

 

Fuente: http://futbol.as.com/futbol/2016/05/22/champions/1463939069_039600.html

Esta entrada fue modificada por última vez el 23 de mayo de 2016 a las 11:44 AM