La reciente visita de los Rays de Tampa a La Habana, para jugar con la Selección Cubana en el Estadio Latinoamericano, hizo recordar a los fanáticos nicaragüenses aquel Marzo de 1980, cuando Carl Ripken padre aterrizó en el Aeropuerto de Managua con los Orioles de Baltimore a bordo, para jugar dos partidos frente a la Selección Nicaragüense.
Por: Enrique J. Armas R.
La historia es de lo mas agradable. Eran tiempos de Denis Martínez en la rotación los Orioles de Baltimore, que venían de jugar en Octubre del 79 , la serie mundial frente a los Piratas de Pitsburgh de Dave Parker, Kent Tekulve, Manny Sanguillen y compañía limitada.
Arrancando el año, Payo Solís, entonces Embajador de Nicaragua en Washington , estableció contacto con Peter Angelus, dueño de los Orioles, para explorar la posibilidad de traer al Baltimore a jugar a Nicaragua. Denis Martínez y Edgard Tijerino habían hablado antes sobre esa posibilidad, y al planteárselo el Compañero Solis al dueño de los Orioles, la posibilidad fue creciendo.
De inmediato surgió la pregunta. Y donde van a jugar aquí los Orioles , si Managua ni estadio tiene?. El Coloso de Concreto en la capital estaba casi en ruinas desde 1972. Irresponsablemente se habían autorizado juegos y hasta una Copa Intercontinental ahí en 1977. Obviamente si los Orioles decían que sí al viaje, no habría juego en Managua.
Se hablo entonces de jugar en el Estadio Heroes y Martines de Septiembre en León y en el Parque Roque Tadeo Zavala , de Granada, el engramado donde comenzó Denis a escribir su historia.
Por aquellos días, estábamos reducidos a cuatro estadios con etiqueta de «mas o menos», Chinandega, Masaya, León y Granada.
El estadio de Chichigalpa se defendía, pero era muy pequeño. No había un buen parque ni en Rivas, mucho menos en la zona norte. Que capaz íbamos a tener tantos estadios como los hay ahora, y hasta iluminados, en Chontales, la Costa Caribe, el centro y el sur del país, como ahora tenemos gracias al gobierno del Comandante Daniel y la compañera Rosario, que le han restituido el derecho al deporte a todos los nicaragüenses.
Los Orioles comenzaron a interesarse en el proyecto, se acercaba el Spring Trainning de 1980, y cuando relaciones publicas de los Orioles informó que venia para Nicaragua Carlos «Patato » Pascual como enviado especial de la organización a inspeccionar los estadios de Leon y Granada, para ver si su Baltimore podía jugar aquí , todos nos emocionamos, nos inquietamos, nos preocupamos y como de costumbre, comenzamos a pegar carreras para maquillar los parques.
En el Instituto de Deportes trabajábamos varios cronistas deportivos en puestos dirigenciales y promocionales. A Edgard Tijerino, Byron Blandino, Lester Aviles, Néstor Castrillo, Julio Aguilar Bustamante , Chale Pereira Ocampo , Rigoberto Solis , Juan Carlos Ugarte y Wayne Taylor les toco armar la serie. La Selección practicó en el Estadio de la UCA, en Managua . La Feniba de don Carlos García había desaparecido.
El estadio nacional estaba destruido.
Carlos Reyes Sarmiento, que para esos días, hace 36 años formaba parte del Staff de directores del Instituto Nicaragüense de Deportes, acompaño al «Patato» en la inspección. La respuesta casi fue inmediata. Los dos campos reúnian las condiciones. En esos tiempos, las exigencias de Major League Baseball no eran tantas y tan estrictas como ahora.
En cuestión de semanas, los Orioles hicieron maletas y vinieron a Nicaragua. Aterrizaron temprano, en Sabado y se trasladaron inmediatamente a cambiarse al Hotel Camino Real, de donde salieron ya uniformados rumbo a Granada, en los buses del otrora llamado Colegio Primero de Febrero, entonces los mejores buses de Nicaragua.
En Granada, tras la acostumbrada ceremonia protocolaria, se cantó el clásico play ball, con Denis Martínez abriendo por los Orioles de Baltimore y Luis Cano por la Selección de Nicaragua.
Ernesto López fue el cuarto bate pinolero y fue emocionante verlo frente a Denis en los primeros minutos del juego. Octavio Abea y Noel Areas dirigieron a la Selección. Por supuesto que el Estadio de Granada estaba a reventar. Arnoldo Muñoz conecto jonrón y el juego termino empatado, porque se pacto a nueve episodios.
Por la noche, por supuesto se ofreció la clásica recepción oficial, y al dia siguiente, los Orioles salieron muy temprano para León, donde tras otra kilométrica y muy soleada ceremonia se inicio el juego. El partido fue excesivamente caluroso muy lento y no se pudieron jugar los 9 episodios, porque si se hubieran jugado el Baltimore hubiera perdido su avión aquella tarde de domingo. El partido lo gano Nicaragua 4 x 2 con pitcheo de Rodrigo Perez. Recientemente se publico que Julio Sánchez conecto ahí el tubey que decidio el juego, pero Calixto Abraham Vargas dijo en su programa radial que no fue Sánchez Reynosa, sino él , quien decidio ese juegol
Baltimore vino Sabado temprano y se fue Domingo en la tarde. El sueño de ver a un equipo de Grandes Ligas jugando en Nicaragua se hizo realidad para aquellos fanáticos que añoraban ver a un equipo de las Mayores jugando en nuestros terrenos.
Por esos años solo se transmitían en vivo por televisión en Nicaragua los juegos de la Serie Mundial de Grandes Ligas, mas un juego en diferido a la semana, y con cinco días de retraso. Por lo general era el juego del Martes, el que venia por avión y se pasaba Sabado. No había internet, no había sky, no había direc-tv, no había cable. O veías ese o veías nada. Era cuestión de tecnología de la época.
Fue la primera vez que vimos a Denis Martínez tirar en Nicaragua, con el uniforme de los Orioles, que trajeron esa vez a varios peloteros que acababamos de ver en la Serie Mundial de Octubre frente a los Piratas como el cañonero John Lowenstein , el outfilder Benny Ayala, el infilder Len Sakata , el segunda base Rick Dauer y el inicialista Terry Crowley . A todos les llamo la atención un gigante, Mark Corey, cuando se formo en el terreno. Aquí nunca había venido antes un pelotero tan alto.
El viejo Ripken se instaló en tercera a dirigir, ayudado por Rigoberto Mendoza , que había jugado antes en la profesional nica.
Camilo Pascual, otro veterano cubano muy vinculado a la pelota rentada y hermano de Carlos «Patato» Pascual, también acompañó a la delegación de los Orioles, como ejecutivo del viaje
Asi se escribió la historia. Hace 36 años vinieron los Orioles a Nicaragua. Antes de que Baltimore llegara a Cuba y mucho antes del aterrizaje de Tampa en La Habana.
Ahora, con el nuevo estadio nacional Denis Martínez , que el gobierno del Presidente Daniel está construyendo en Managua a un costo de 35 millones de dólares , , Nicaragua volverá a ser sede de grandes eventos beisboleros profesionales.
Ya se hablo con Joel Araujo, Director de Desarrollo de Major League Baseball , para traer equipos de Grandes Ligas a Nicaragua en el próximo Spring Trainning. Las Ligas Mayores están muy entusiasmadas con el trabajo que se realiza conjuntamente en Nicaragua en pro del béisbol. Aquí no hay pleitos entre la Profesional, el Pomares, la FENIBA y el Instituto de Deportes, como en todos los países..
Hasta el momento, Araujo ha cumplido todas sus promesas de apoyo al béisbol nicaragüenses, trayendo grandes estrellas a dar clínicas de entrenamiento y dando valiosa asesoría en la construcción del nuevo parque y hasta abriendo una oficina de MLB en Nicaragua.
Ahora solo falta que Araujo nos mande un equipo de Grandes Ligas a jugar al nuevo coliseo, contiguo a la UNI, frente al Chamán o de la RADIO YA trescientos metros arriba.
Ahí nos vemos.
Esta entrada fue modificada por última vez el 28 de marzo de 2016 a las 1:13 PM