Han pasado 38 años desde que Monseñor Oscar Arnulfo Romero fue asesinado, desde entonces es recordado como una persona de una inmensa estatura moral, quien enarbolaba valores universales como la justicia y la paz.
Este viernes, en la Capilla de la Universidad Centroamericana UCA, la embajada y la comunidad salvadoreña en Nicaragua, colocaron ofrendas florales en el busto a Monseñor Romero, erigido a su memoria.
El embajador de El Salvador en Nicaragua, Carlos Antonio Ascensio dijo que en esta fecha «recordamos a nuestro pastor y mártir por la paz, y al mismo tiempo, recogemos el legado que nos ha dejado».
El embajador Ascensio agradeció al Buen Gobierno Sandinista y al pueblo nicaragüense por todo el amor y apoyo que desde siempre les han brindado.
«Nicaragua, desde que Monseñor Romero estaba en vida se identificó con él, y no digamos acompañándonos durante todos estos años«.
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— Canal 4 Nicaragua (@Canal4Ni) March 23, 2018
Decía Monseñor, conceptos como la justicia y la paz se consiguen con la lucha, la organización, con el trabajo y aspiración, recordó el embajador Ascencio.
Sobre el decreto pontificio sobre la canonización de Monseñor Romero, el diplomático expresó que: » a los salvadoreños esta hermosa noticia (nos tiene) muy contentos«.
Monseñor Romero fue el cuarto Arzobispo Metropolitano de San Salvador, célebre por su prédica en defensa de los derechos humanos y por haber muerto asesinado, durante la celebración de la misa en la Capilla del Hospital Divina Providencia, un 24 de marzo de 1980.
Ruddy Contreras – Multinoticias
Esta entrada fue modificada por última vez el 28 de septiembre de 2022 a las 5:16 PM
