Miss Universo, tan falso como la Tía Anne

Imagen cortesía / Anne Jakrajutatip, propietaria de la multinacional tailandés JKN Global.

Por: Stalin Vladimir Centeno

Anne Jakrajutatip, la dueña del conglomerado multinacional tailandés JKN Global. En 2018 pasó por la reasignación de sexo y empezó a transitar el camino para tener una nueva apariencia física, algo que incluyó diez cirugías reconstructivas con el único objetivo de lucir femenina. En la imagen que se conoció se ve a Andrew cuando estaba muy joven y con un vestido beige con corbatín marrón. En otras palabras, el concurso de mujeres de Miss Universo fue comprado y es dirigido hoy por un hombre y no una mujer, tal y como quieren hacerlo ver.

En febrero de este año 2024, la dueña de Miss Universo Anne Jakrajutatip, conocida como Tía Anne, se encontraba en medio de una gran polémica, luego que se filtraran los audios de una reunión que mantuvo con Raúl Rocha Cantú, nuevo accionista del concurso de belleza. En la charla, los ejecutivos mencionaron que la inclusión en la competencia sería meramente para marketing pero que las participantes no ganarían la corona. La ganadora debía ser la más seguida en redes sociales.

Desde que se inventó este reinado, millones de personas en todo el mundo han crecido con la imagen de que cada año, Miss Universo coronará a la mujer más bella de todo el mundo. El dato está en que todo lo que ocurre a lo interno es pura falsedad y para muestra un botón: a pesar de que el popular concurso de belleza lleva más de nueve décadas de historia, la compañía tailandesa JKN Global Group, que compró Miss Universo en el año 2022, posteriormente, como una maniobra engañosa para evadir sus obligaciones financieras, el trans conocido como la «Tía Anne», se declaró en quiebra desde Tailandia. Con esta declaratoria de quiebra, la empresa solicitaba poder retrasar la fecha límite de pago de las deudas, bajar los intereses de estas y poder vender activos para poder saldar algunos pagos y continuar las operaciones. Contradictoriamente, la Tía Anne, que según Forbes es la tercera persona transgénero más rica del mundo, con un patrimonio neto estimado de $210 millones en 2020, no quiso bolsearse para enfrentar la deuda con honestidad.

Pero retomando el tema de la falsa inclusión que predica el trans dueño de Miss Universo. Recordemos que en la edición anterior, Jane Dipika, la Miss Nepal, una modelo plus size, llegó al top, asimismo, como la Miss Portugal, Marina Machete, quien es una mujer trans. También se incluyó en el certamen mujeres casadas y con hijos; no conformes con estos cambios, el concurso levantó su límite de edad para participar. Aparentemente, estos cambios por la inclusión fueron una técnica de marketing, según la charla que se filtró de los propietarios de la marca. La reunión data del 21 de octubre del 2023; en la junta abordaron sus ideas para el concurso de belleza. “Vamos a aceptar de todo, mujeres trans, mujeres casadas, mujeres divorciadas, mujeres de diferentes edades; es nuestra estrategia de comunicación”, dijo Jakapong.

En su discurso puntualizó que las participantes que representen a la inclusión no tocarían la corona. “Solo entre nosotros sabemos, pueden competir, pero no pueden ganar. Así que vamos a basarnos en la inclusión social y ellas van a pensar: ‘Soy parte de la organización’. La razón obvia es la inclusión y tú ya sabes desde antes quién va a ser la ganadora. Pero primero tenemos que crear el reality, para que podamos vender nuestros productos”, expuso la dueña. Según la reunión, el único fin de la organización era recaudar dinero, no elegir a la más bella de las candidatas. “Así que ustedes nos dicen a cuáles (qué concursantes tienen más seguidores) Vamos a elegir las que tengan más alcance en redes sociales, más seguidores y enganche con la audiencia”, puntualizó la empresaria trans.

En febrero de este año, el hombre dueño de Miss Universo conocido como la Tía Anne, escribió en sus plataformas digitales unas declaraciones desafortunadas en las cuales daba su respaldo a la dueña de la entonces franquicia de Miss Nicaragua Karen Celebertti y a Sheynnis Palacios. En sus declaraciones las ponía como víctimas y al estado de Nicaragua, como el supuesto victimario.

Lamentablemente, las múltiples cirugías para parecer mujer no lo dejan analizar correctamente. Pues la realidad es que Palacios y Celebertti, de víctimas no tienen nada porque la ahora «reina cables pelado» la Sheynnis Palacios, andaba en las marchas con los golpistas que ensangrentaron, trancaron y asesinaron al pueblo inocente, mientras la «limón agrio» de la Celebertti, según la denuncia de nuestras autoridades, utilizaba de fachada su franquicia para tapar los planes desestabilizadores que atentaban contra la paz de Nicaragua.

Esta entrada fue modificada por última vez el 10 de noviembre de 2024 a las 4:20 PM