Bernardo Provenzano, líder de la «Cosa Nostra» hasta su detención en 2006, murió en el hospital de San Paolo de Milán, donde estaba ingresado bajo régimen de aislamiento penitenciario.’.
El mafioso, de 83 años de edad, padecía cáncer de vejiga.
Apodado ‘El tractor’ por su fuerza y determinación para matar, Provenzano fue detenido el 11 de abril de 2006 en la ciudad siciliana de Corleone cerca de su casa familiar. Había permanecido prófugo a lo largo de 43 años.
Su máxima exhibición de fuerza —aunque a la postre se volvería en su contra— se produjo en 1992 con los asesinatos de los jueces Giovanni Falcone (23 de mayo) y Paolo Borsellino (19 de julio), iconos de la lucha contra la criminalidad organizada. Aquellos asesinatos supusieron también el final de Totò Riina. La sociedad italiana reaccionó y pidió justicia como no lo había hecho antes.
Aún se recuerda una frase de Rosaria Schifani, la viuda de uno de los cinco escoltas asesinados junto a Falcone y su esposa por la explosión de una bomba en la autopista entre Palermo y el aeropuerto: «Hombres de la Mafia, os perdono, pero tendréis que arrodillaros».
Las autoridades ya han anunciado que no permitirán los funerales públicos de Provenzano. Solo autorizarán una misa ante la patrona de Corleone. Los mafiosos suelen ser muy creyentes.
Esta entrada fue modificada por última vez el 14 de julio de 2016 a las 11:04 AM