“Comencé a quitarme el pantalón porque ya sentía afuera de mi vagina la cabeza de mi bebé”.
Muchos dicen que uno de los momentos más terroríficos en esta vida es el dar a luz, y aun más en un lugar donde no hay condiciones adecuadas para que esto suceda, donde no este un profesional que te acompañe durante esa experiencia.
Algo así le sucedió a Jes Hogan con el nacimiento de su sexto hijo, Maxwell el varón que estaba deseando tener en su familia.
Hogan fue al hospital porque comenzó a sentir contracciones muy fuertes durante la noche, sin embargo, sólo se dilató un centímetro durante una hora, pero no avanzó un centímetro más desde ese punto, así que la mandaron a casa.
Pasaron los días y Hogan seguía en casa bastante tranquila, ya que era su sexto hijo y pensó que el proceso sería como el de sus partos anteriores, ya que tenía bastante experiencia.
Pero llegando la noche, sintió una larga y fuerte contracción, supo que ese era el momento “ Travies, creo que ahora es”, le dijo a su esposo minutos antes de que se le rompiera la fuente.
Como era de noche las carreteras estaban vacías y no demoraron en llegar al hospital.
“Cuando nos acercamos al último giro al hospital, comencé a gritar que el bebé estaba por llegar, se que en este momento dije algo en el sentido de Dios mío, él está aquí”, dijo Jes
“Luego comencé a quitarme los pantalones porque podía sentir que mi cuerpo empujaba la cabeza del bebé”, continúo.
Gracias a Dios el hijo de Jes Hogan nació sin problemas y según a como ella relata, fue el nacimiento más loco, pero a la vez, el más perfecto, “fue hermoso y siempre amaré cada recuerdo de esto”, finalizó la feliz madre.
Canal 4 – Viral
Esta entrada fue modificada por última vez el 6 de febrero de 2018 a las 12:13 PM