Este domingo más de 4 millones de nicaragüenses elegirán la presidencia, vicepresidencia y el Parlamento. Participan siete candidatos presidenciales y partidos y conglomerados oficialistas y de oposición. Habrá presencia de 200 observadores internacionales y decenas de medios de prensa nacionales y extranjeros.
Equipo “El Siglo”. 05/11/2021. Este domingo 7 de noviembre se vivirá un proceso electoral y político trascendental para Nicaragua. Habrá elección del presidente o presidenta, vicepresidente o vicepresidenta, de 90 integrantes de la Asamblea Nacional y de 20 diputadas o diputados al Parlamento Centroamericano. Están convocados a votar 4 millones 478 mil nicaragüenses, que podrán concurrir a tres mil 106 centros de votación en todo el país.
Frente a acusaciones de que será un proceso electoral “viciado”, las autoridades del país centroamericano reiteraron que hay una diversidad de opciones, tanto oficialistas como opositoras, que participarán en las elecciones. De hecho, participan siete partidos y conglomerados políticos: Liberal Constitucionalista (PLC), Alianza Unida Nicaragua Triunfa-Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Camino Cristiano Nicaragüense (CCN), Yapti Tasba Masraka Nanih Asla Takanka (YATAMA), Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), Alianza por la República (APRE) y Liberal Independiente (PLI).
Las y los candidatos a la presidencia son Walter Espinoza del PLC, Daniel Ortega del FSLN, Guillermo Osorno de CCN, Yapti Tasba Masraka Nanih Asla Takanha de YATAMA, Marcelo Montiel de la ALN, Gerson Gutiérrez de APRE y Mauricio Orue del PLI.
Las elecciones en Nicaragua son organizadas y vigiladas por el Consejo Supremo Electoral y se informó de la presencia y acompañamiento del proceso de organismos como la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), el Consejo Nacional Universitario (CNU) y las universidades que lo integran, y de 200 expertos internacionales de países de América, Europa y Asia. Además están acreditados decenas de medios de prensa nacionales y extranjeros.
Las autoridades han dado garantías del desarrollo del proceso electoral y calificaron de “injerencia extranjera indebida” y seguir “los dictados del imperio” estadounidense las acusaciones destinadas a desconocer las elecciones que, como sea, se dan en el marco que indica la ley en la nación centroamericana.
De hecho, se reivindica una reforma electoral que estableció, entre otras cosas, comicios con “justicia electoral ágil y concentrada, participación política con equidad, igualdad y proporción para las mujeres, cartografía electoral pertinente, fortalecimiento del Registro Civil, fortalecimiento de derechos políticos, respeto a los derechos de soberanía y autodeterminación e independencia de Nicaragua”.
Ante denuncias de exclusión de la oposición, autoridades de Gobierno, del órgano electoral y legisladores apuntaron que aquello es falso como lo demuestra la inscripción de partidos y candidaturas y todos recibieron sus acreditaciones de participación.
Se insistió que las detenciones de opositores de hace unos mesess se produjeron cuando aún no había inscripción de candidaturas y que eso obedeció a la aplicación de leyes nicaragüenses, sobre todo en los casos que se comprobó la recepción de financiamientos extranjeros y delitos financieros.
Avances en el Gobierno sandinista
En Nicaragua se prevé un triunfo este domingo de Daniel Ortega, quien sería reelecto como presidente, y ello se atribuye a un enorme respaldo popular sustentado en avances sociales registrados en el país.
Entre los datos y antecedentes se destaca la restitución del derecho a salud y educación gratuita, mejora en servicios como agua y electricidad, construcción de 22 nuevos hospitales a lo largo del país, 90% de resolución alimentaria nacional, entrega a amplios sectores de la población de bonos tecnológicos, viviendas y créditos y títulos de propiedad.
Durante tres años consecutivos, el Índice Global de la Brecha de Género ubicó a Nicaragua en la quinta posición de los diez países con menos desigualdades entre hombres y mujeres a nivel mundial. Se enfrentó la pandemia del Covid-19 y por esfuerzos internos y apoyos externos, se reporta un 70% de alcance en la inmunidad nacional y estudios de la Universidad de Harvard indicaron que Nicaragua es uno de los diez países más seguros para viajar.
Nicaragua y sus elecciones
Leo Fonseca. El próximo 7 de noviembre se realizarán elecciones en Nicaragua, se elegirá al Presidente de la República y al parlamento. En el mundo y especialmente en nuestro continente, incluido Chile, se ha desatado una campaña brutal con el fin de deslegitimar sus resultados si gana el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Para aplastar a Nicaragua, por años Estados Unidos ha utilizando su poder económico y militar, su influencia hegemónica sobre el sistema financiero mundial, las organizaciones regionales e internacionales como la OEA y la UE, las organizaciones multilaterales y, muy activamente, su control de las comunicaciones, hoy dirigido a desconocer los resultados puesto que todas las encuestas dan por ganador al FSLN.
El pueblo de Nicaragua hace 200 años rompió las cadenas del colonialismo, hace 88 años puso fin a la ocupación militar estadounidense y hace 42 años derrotó a la dinastía de los Somoza sostenida por el gobierno norteamericano. Muchos jóvenes chilenos dieron su vida en esta gesta participando en la derrota a las fuerzas de elite del sátrapa.
Luego de su liberación de la dictadura de los Somoza Nicaragua ha celebrado, entre 1984 y 2016, siete elecciones generales, cuatro de las cuales ganó el FSLN y tres la oposición que gobernó en esos tres períodos.
17 Partidos Políticos y 7 alianzas de partidos políticos, incluidos el FSLN y el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), que ocupó el Gobierno de Nicaragua por dos períodos consecutivos entre 1996 y 2006, participarán en la contienda electoral del 2021.
Es este país tanto las campañas electorales como los partidos no pueden ser financiados por dineros provenientes del extranjero por vías directas o indirectas como fundaciones o ONGs. Esto es un delito en muchos países partiendo por EEUU que, por el contrario, tradicionalmente financia a las organizaciones políticas que defienden sus intereses como ha sucedido en Nicaragua; en Chile tenemos suficiente experiencia de los dineros norteamericanos en nuestra política interna.
Después del triunfo de la Revolución Sandinista se inició un exitoso proceso de desarrollo económico-social con hitos en salud y educación, restitución de derechos de los pueblos indígenas y afro descendientes, independencia alimentaria, desarrollo industrial privado basado en la pequeña y mediana industria.
Hoy las mujeres representan el 59% del Poder Judicial, el 56% del Ejecutivo, el 45% de la Asamblea Nacional, el 46% de los Alcaldes, el 60% de los Vicealcaldes y el 50% de los Concejales Municipales; ocupando los cargos más importantes del Estado y Gobierno, entre ellos Vicepresidenta de la República , Presidenta de la Corte Suprema, Presidenta del Consejo Supremo Electoral, Vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Procuradora General, Fiscal General, Ministra de Defensa, Ministra del Interior.
La migración de nicaragüenses hacia EEUU es casi inexistente en comparación de los otros países de Centroamérica y el continente, incluido a Chile con los haitianos desencantados que cruzan ese país caminando hacia el Norte.
Hoy todo se orienta al desconocimiento del triunfo del FSLN, es la repetición de decenas de maniobras destinadas a impedir que las derechas del continente pierdan sus posiciones políticas. Hoy es Nicaragua, ayer fue Bolivia y Brasil, mañana puede ser Chile si ponemos en peligro las super ganancias de las grandes mineras, pesqueras, bancos, AFP, forestales o farmacéuticas.