Stephen Sefton, 7 de Noviembre 2022
Por encima de todo, las elecciones municipales del pasado domingo seis de noviembre consolidaron de manera óptima la serenidad y estabilidad de la cultura electoral de Nicaragua, asegurando elecciones sumamente eficientes y ordenadas, dando cada vez mayor confianza a las y los votantes. La alta participación de la juventud y de las mujeres nicaragüenses resalta la profunda democratización de la sociedad nicaragüense que se ha realizado en los últimos quince años. Ausente la injerencia extranjera, con su venenosa cultura de corrupción y violencia, de miedo y odio, las elecciones nacionales del año pasado y estas elecciones municipales de 2022 representan el triunfo de la soberanía nicaragüense y del compromiso con la paz de su población.
A nivel institucional, los avances año tras año del Consejo Supremo Electoral en el dominio de los aspectos técnicos y administrativos y en su capacidad comunicacional y organizativa, han hecho altamente eficientes y confiables tanto el proceso de votación como lo del cómputo de los votos, un verdadero modelo para la región. La colaboración de toda la sociedad, desde las universidades nacionales hasta la Policía Nacional y el Ejército de Nicaragua y los diversos partidos políticos, garantizaron su integridad democrática. La notable entrega, compromiso y voluntad de las decenas de miles de personas que aportaron su apoyo voluntario al proceso electoral aseguraron su innegable legitimidad soberana.
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Todo el día del domingo estos decenas de miles de mujeres y hombres apoyaron de manera voluntaria a las y los votantes en los quioscos de entrada o en las mesas electorales o como policías electorales. También es importante destacar el papel esencial de los miles de fiscales que defendieron el voto de sus respectivos partidos políticos desde la apertura de las juntas receptoras de votos, hasta su cierre y luego todo el proceso de cómputo de los votos. Estas elecciones municipales de 2022 han sido la culminación en la historia electoral de Nicaragua del proceso de restitución de derechos, del Pueblo Presidente y del Pueblo Alcalde.
Después de las controvertidas elecciones generales de 1996, cada ejercicio de elecciones municipales en Nicaragua ha resultado en un progresivo crecimiento de apoyo para el Frente Sandinista de Liberación Nacional. En 2000, aunque ganó en el municipio de la ciudad capital, Managua, en lo demás del país el FSLN solo ganó un total de 52 alcaldías a nivel nacional. Sin embargo, en las sucesivas elecciones municipales siguientes, se aumentó grandemente su apoyo popular. En 2004 el FSLN ganó 87 alcaldías, en 2008, ganó 109, en 2012 ganó 127 y en 2017 ganó 135.
La población del municipio de Managua, con la tercera parte de la población nacional, ha elegido alcaldes o alcaldesas sandinistas en cada elección municipal desde el año 2000. Ahora en 2022, en base a los resultados preliminares, el FSLN ha ganado las alcaldías en todos los 153 municipios del país, hasta en las bastiones tradicionalmente más fuertes de la derecha nacional. El nivel de participación se estima alrededor del 55% con un promedio de votación a favor del FSLN de alrededor de 74% y para los partidos de la oposición combinados un promedio de alrededor de 26%.
A lo largo de la serie de elecciones municipales pasados y todavía más con este último triunfo electoral del FSLN, la población ha llegado a confiar cada vez más en la capacidad de las y los alcaldesas y alcaldes, concejalas y concejales del Frente Sandinista de mejorar la calidad de vida y las condiciones sociales y económicas de sus comunidades. Es importante comprender por qué el pueblo nicaragüense ha demostrado su confianza en el Frente Sandinista de una manera progresivamente más amplia. Y la explicación fundamental es el compromiso del FSLN con su programa histórico de 1969 y el desarrollo desde enero 2007 de la visión del Bien Común bajo un Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional.
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Durante la década de 2007 a 2017, el gobierno del Presidente Comandante Daniel Ortega promovió y desarrolló un consenso exitoso entre prácticamente todos los sectores de la sociedad nicaragüense. Todas y todos parecían estar a favor de la estabilidad social y económica y del progreso hacia el tan anhelado Bien Común. Pero en 2017 las elecciones municipales de ese año parecen haber convencido a las y los opositores apátridas y sus amos estadounidenses y europeos que iba a ser imposible a corto o mediano plazo derrotar en las urnas al Frente Sandinista y su alianza con otras fuerzas políticas nacionales y regionales.
Así que Estados Unidos y sus aliados de la Unión Europea alentaron a sus fichas y peones vendepatrias dentro del país a montar el fallido intento de golpe de estado en 2018. Luego, durante los dos años siguientes, repetidas encuestas nacionales indicaron que la gran mayoría de las y los nicaragüenses querían retomar el rumbo socio-económico del país trazado por el Presidente Comandante Daniel Ortega y la Vice Presidenta Compañera Rosario Murillo antes de 2018. De manera abrumadora, las elecciones nacionales de noviembre 2021 confirmaron ese sentimiento.
El Pueblo Presidente, la gran mayoría de las y los nicaragüenses, ratificaron en aquellas elecciones nacionales las decisiones y actuar del gobierno, de la Asamblea Nacional y de las demás instituciones del país para fortalecer la soberanía nacional y defender la sociedad nicaragüense activamente contra la injerencia extranjera y la traición y subversión vendepatria. Esta es la lógica política que la sociedad nicaragüense ha seguido, venciendo en corto tiempo los graves efectos económicos y sociales del fallido intento de golpe. El país también ha superado las secuelas sanitarias y económicas del Covid-19 y de las medidas de cierre aplicadas a nivel internacional, las cuales tanto daño provocaron a la actividad económica y social en general a nivel global.
Así que, por un lado, es razonable evaluar los resultados de estas elecciones municipales de 2022 en términos de una especie de referéndum sobre las políticas nacionales de Nicaragua en el contexto regional e internacional. Los resultados han sido una vindicación contundente del gobierno del Presidente Daniel Ortega y la Vice Presidenta Rosario Murillo. Por otro lado, es imposible valorar estos resultados de las elecciones locales del Pueblo Alcalde adecuadamente sin tomar en cuenta las políticas del gobierno que han reforzado y complementado la capacidad de ejecución de las alcaldías en el desarrollo económico, social y cultural de sus municipios. Como lo ha resaltado el compañero diputado Carlos Emilio López:
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“El Modelo de Desarrollo que impulsa el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN) tiene como centro al ser humano, sus derechos, necesidades, anhelos, aspiraciones, sueños y reivindicaciones… Este Modelo de Desarrollo en donde el Municipio es su epicentro territorial, se ha venido impulsando por el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional desde el año 2007, por medio del Plan Nacional de Desarrollo Humano, las políticas nacionales y sectoriales, programas socioeconómicos y culturales.”
Como señala el diputado Carlos Emilio, por medio de la Ley 466, las transferencias del gobierno central a los municipios han llegado a constituir el 10% del presupuesto nacional, bajo un riguroso control para asegurar su uso eficiente y transparente. Sin embargo, también vale la pena enfatizar la gama de acciones del gobierno central enlazadas integralmente con el desarrollo a nivel de los gobiernos locales. Hay muchos ejemplos.
La instalación y equipamiento de 156 nuevas estaciones de bomberos en casi todos los municipios del país ha venido a fortalecer de manera muy importante la capacidad de la defensa civil local. Aparte de permitir mayor control de incendios y accidentes, este avance refuerza las estructuras municipales del Sistema Nacional de Prevención y Mitigación de Desastres (SINAPRED). De manera similar, las autoridades municipales colaboran con el Ministerio de Salud en el mantenimiento de más de 180 Casas Maternas. Estos albergues que apoyan a las mujeres en las zonas rurales en las últimas semanas de su embarazo han sido fundamentales para lograr la dramática reducción de la incidencia de mortalidad materna de más de 90 fallecidos por 100,000 nacimientos en 2006, a 31 en 2021.
Con el Instituto Nacional de Tecnología (INATEC), las alcaldías fortalecen la capacitación vocacional por medio de sus Escuelas de Oficio. Avalados por INATEC, las alcaldías certifican cada año a miles de personas en nuevas habilidades vocacionales. Los gobiernos locales también coordinan estrechamente en sus respectivos municipios con el Ministerio de Transporte e Infraestructura. Cada año construyen nueva infraestructura de carreteras y puentes y ejecutan el mantenimiento de la infraestructura existente. Con el Ministerio de la Economía Familiar, Comunitaria, Cooperativa y Asociativa y el Instituto Nicaragüense de Turismo, las alcaldías promueven la economía popular y creativa.
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Brindan apoyo a las micro y pequeñas empresas, promueven ferias locales de venta de productos locales y desarrollan las actividades e iniciativas de la Red de Ciudades Creativas. Con el Instituto Nicaragüense de Cultura las alcaldías han promovido la creación de más de 130 Coros Municipales y un número igual de Escuelas de Danza. Las alcaldías juegan un papel vital, junto con el Instituto Nicaragüense de Deportes, en el desarrollo de la infraestructura y organización de actividades recreativas y deportivas en el país.
En todos estos ámbitos y diversas otras esferas, como la educación, la salud o el acceso a viviendas para familias de bajos recursos, las alcaldías colaboran estrechamente con las respectivas instancias del gobierno y del Estado para promover el desarrollo municipal. Así que, en el contexto de los últimos 15 años y dado la centralidad del quehacer municipal para el actual Plan Nacional de Lucha Contra la Pobreza y por el Desarrollo Humano, es muy difícil, prácticamente imposible, de distinguir entre el relevancia nacional de estas elecciones municipales y su importancia local.
En el sentido nacional, ganar los 153 municipios a nivel nacional refleja una tremenda valoración incuestionable del Pueblo Presidente de su fe en el gobierno de nuestro Presidente Comandante Daniel, en la Vice Presidenta Compañera Rosario, en su equipo ministerial y en los grandes avances del desarrollo institucional del país, especialmente del Consejo Supremo Electoral. En el sentido del Pueblo Alcalde, estas elecciones confirman el alto nivel de satisfacción popular con el desempeño de las autoridades locales sandinistas y de la confianza de la población en la capacidad de sus recién elegidos gobiernos locales de asumir los deberes y retos necesarios para hacer realidad el futuro desarrollo integral de su municipio garantizando el Bien Común de toda la población. Ahora, Nicaragua avanza más unida que nunca hacia más victorias.
Esta entrada fue modificada por última vez el 7 de noviembre de 2022 a las 4:03 PM