Nicaragua soberana vota el día 7 de noviembre con sus ojos en las estrellas y sus pies en la tierra. ¡Yankee es robo con fuerza! ¡Yankee, muérdete! ¡Te esperan los muertos! (y 2)

En 2017, el 21 de diciembre, elegido Trump como representante del imperio, firmó una Orden Ejecutiva declarando a/para/contra Nicaragua el “estado de emergencia por la prevalencia y gravedad de los abusos de los derechos humanos y la corrupción que son una amenaza a la estabilidad de los sistemas políticos internacionales”. Los millones de dólares empleados por … el régimen obamista, trumpista, bidenista, con los que alimenta a la reacción han salido y salen de la NED (brazo de la CIA), la USAID, el Instituto Republicano Internacional, el Instituto Nacional Demócrata (los dos institutos son centros de injerencia imperial que forman parte de las marcas Republicanos y Demócratas), y otro financiador de la subversión fascista, la Freedon House. Por si alguien quiere saber más en la revista de la NED que se llama Global Americans leíamos en 2018 el reconocimiento de la financiación y la felicitación a los fascistas por el intento golpista, que fracasaría dejando más de 200 asesinados y miles de heridos, además de la destrucción de bienes públicos del pueblo por valor de miles de millones de dólares. Eran los continuadores de la guerra que declararon financiando a las huestes fascistas que se conocieron como “contras”, fue tan sumamente asesina la intervención del poder imperialista que la Corte Internacional de Justicia (CPI) condenó al régimen dictatorial de EEUU a pagar a Nicaragua 17.000 millones de dólares de entonces, (1984), y el tirano imperial, derrotado otra vez, se ha negado a pagar el daño que hizo. ¿A cuánto ascendería hoy esa cantidad?

Entre los planes firmados por Trump y su equipo para la intentona que ha sido abortada estaba la persecución de los sandinistas en todo el territorio nicaragüense, y la desarticulación del ejército y la policía para dejar el país a la deriva en mano de los terroristas. El fracaso de sus últimos planes con la detención de sus responsables cuando estaban en plena orgía de distribución de dinero para repetir la intentona de 2018, ha llevado a los yankees ha reunirse en su cueva y buscar un nuevo comienzo siguiendo el programa de Sharp para las revoluciones de colores: desacreditación de las personas dirigentes, denigración del sistema social elegido, e impulso propagandístico de mentiras de toda clase y condición para tratar de hacerse un hueco como animadores de cualquier diferencia para socavar la estabilidad. El proyecto lanzado una semana antes de abrirse el proceso electoral, lo hicieron constar en un documento de 18 páginas, y varios asistentes que mantenían diferencias con los responsables han permitido que se conozca.

Tanto afán por la meticulosidad y frialdad del asalto, tanto interés por el genocidio, tanto – tanto – tanto lo tienen practicado que hoy el término yankee se ha ganado la equivalencia de robo con fuerza, y es tanto el veneno que tiene en sus colmillos que con una sola vez que mordiese su propia lengua se iría a reunir con los muertos, es decir, estando como está en decadencia puede ocurrir que su perdida de influencia comercial y militar en el mundo se refleje en su influencia cultural, y entonces se visualizaría su desaparición como imperio. Ya tienen andado una parte del camino. El único Dios de Esclavistas Unidos es el oro robado. Esto me hacen recordar un pequeño texto de Eduardo Galeano que se titula Peligrosas esquinas del Caribe, pertenece a su libro Espejos, y dice así: Los piratas hacían la América. En las islas y en las costas del mar Caribe, ellos eran más temidos que los huracanes. En su Diario del Descubrimiento, Colón había mencionado 51 veces a Dios y 139 veces al oro, aunque Dios estaba en todas partes.