¿Qué puede hacer que las personas dejen de hablarte? ¿Qué es lo que hace que tengan más interés en socializar con nosotros? ¿Es todo una cuestión de apariencias?
Muchas veces socializamos con una persona porque está escuchando una canción que nos gusta, porque está leyendo uno de nuestros libros favoritos o porque lleva en la ropa alguna frase ingeniosa de una serie que nos gusta.
Sin embargo, este nuevo estudio científico señala que la intención de una persona en socializar con otra depende de algo muy distinto: si luce cansada o si por el contrario luce atenta.
¿Cómo llegaron a esa conclusión?
Esta conclusión aparece debido a una prueba que constó en fotografiar a 25 personas después de dos noches de sueño normal y después de dos noches de dormir solamente 4 horas.
Después le pidieron a otras 122 personas que calificaran a quienes aparecían en las fotos según qué tan atractivos, saludables, confiables y descansados se veían.
La cantidad de horas de sueño no afectó de gran manera en qué tan confiables se veían las personas, pero se pudo notar que la privación del sueño hizo a las personas ser calificadas como menos atractivas, menos saludables y obviamente menos descansadas.
La diferencia entre la intención de socializar con aquellos que se veían descansados y la intención de socializar con aquellos que no se veían descansados fue notoria.
Las personas que estaban calificando a los sujetos de prueba manifestaron su interés en socializar con aquellas personas a quienes notaban cansadas en un 20-30 % menos que con aquellas que no lucían cansadas y parecían alerta.
¿Cómo afecta a una persona dormir menos?
Según el estudio anterior de uno de los científicos involucrados, se puede ver cuando no hemos dormido bien gracias a los párpados colgantes, la sombra debajo de los ojos, la comisura de los labios caída, la piel más pálida y más arrugada.
Pero los efectos de dormir poco no solamente se ven en la apariencia de una persona, sino que también en la actitud que mantiene. Dormir menos puede hacernos menos optimistas y menos sociables, además de hacer disminuir nuestra empatía hacia los demás y volvernos más irritables.
Por otra parte la privación del sueño también puede hacernos peores comprendiendo las expresiones y emociones de los demás mientras nos vuelve más propensos a tener accidentes.
Teniendo en cuenta estas explicaciones parece hasta una cuestión lógica que las personas no quieran socializar con aquellos que se ven más cansados.
Si dormir poco tiene todos esos efectos negativos puede ser mejor no acercarse a las personas que lucen muy cansadas.
¿Qué te parecen los datos revelados por este estudio? ¿Te gusta dormir mucho o sos de los que duermen poco?
Fuente: Vix
Esta entrada fue modificada por última vez el 19 de mayo de 2017 a las 9:16 AM