La mayoría conoce perfectamente a Olga Kobzar. Una belleza rusa que deja a mucho sin reparación y con poca imaginación en la mente.
Pero no todo el mundo ha tenido la dicha de mirar a esta maravilla que camina, siente y respira como cualquier otro ser humano. Hay gente que –pobrecita– no se ha enterado de la existencia de este pseudo ángel.
Olga lleva rato trabajando con los fotógrafos más famosos de su país. Pero también con muchos otros de toda Europa. Por eso vive entre San Petersburgo y París.
Su Instagram es uno de esos tesoros naturales que afortunadamente pocos han descubierto. En lugar de amasar millones de seguidores, solo llega a 136.000. Sí, la cifra es enorme, pero no para lo que ofrece.
Olga es famosa por prescindir de la ropa cada vez que las necesidades artísticas del trabajo se lo exigen. No tiene pudores que le entorpezcan el crecimiento profesional. Si hay que hacerlo, lo hacemos. Punto.
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Por eso algunos entendidos la ubican como modelo de desnudos. Pero no. Ella es mucho más que ella. Las marcas la necesitan y cada vez se dan más cuenta. No todas las mujeres son delgaditas de senos minúsculos y elegantes. También las hay voluptuosas y esas a veces consumen más productos que las demás. Así que Olga es una modelo ideal para la promoción de cualquier ropa o lo que sea.
La impresionante Olga Kobzar
Fuente: Nalgas y Libros
Esta entrada fue modificada por última vez el 14 de septiembre de 2022 a las 9:17 AM