Mientras que Estados Unidos busca recuperar su influencia en la región latinoamericana, hay quien pone el acento en el papel de las organizaciones no gubernamentales en esta política. ¿Qué hay detrás de estos organismos?
Un reportaje de la cadena RT hace referencia a que la construcción de un nuevo poder en un mundo hiperconectado puede tener raíces en los lugares menos esperados.
Destaca como la ONG se venden a sí mismas como las pioneras de un mundo mejor y en muchos casos no son más que lobos disfrazados con piel de cordero.
Basta con escarbar un poquito para ver qué hay detrás de muchos de los que se muestran como productos espontáneos del compromiso social y descubrir el poder que concentran.
Objetivos como la instigación a conflictos, la guerra, la desestabilización de estados soberanos requieren de la más fina red de la influencia y persuasión para lograr legitimarse ante la sociedad civil.
Muchas de las llamadas ONG, logran la colaboración activa de millones de personas que desconocen sus verdaderos intereses.
Un ejemplo es la organización Porpose, que nace como un apéndice de Avaaz.org, especializada en la construcción de movimientos y el cambio de movimientos sociales y cuyos cofundadores fueron fuertemente cuestionados por hacer campaña para la intervención extranjera, através de una zona de exclusión aérea contribuyó a construir la aprobación pública a una “Zona de exclusión aérea” para fomentar la presencia de Estados Unidos en Libia y posteriormente en Siria.
Las redes de socios fundadores incluyen miembros del Banco Mundial, Congresistas de Estados Unidos, funcionarios del Departamento de Estado.
Para Paul Craig Roberts es un economista, escritor y periodista conservador estadounidense, quien ocupó el cargo de subsecretario del Tesoro en la administración Reagan y es considerado uno de los fundadores de la Reaganomía, las organizaciones no gubernamentales son financiadas por inversionistas públicos y privados en Estados Unidos.
Añade que su propósito es subvertir y controlar a los países que Washington considera no cooperativos. Toman muchas formas, fingen ser democráticas, defender los derechos humanos, los derechos de las mujeres. Usan todo tipo de apariencia.
“Lo que hace es invertir dinero en un país objetivo. Se inculca propaganda y se adoctrina a los miembros de estos grupos que luego se convierte en una fuerza que es usada para protestas o disturbios”, subraya.
Recientemente la organización Porpose mostró sus intenciones de fortalecer su presencia en América Latina, a través de la plataforma Movilizatorio, un laboratorio de participación ciudadana que llegó a más de 30 mil usuarios en las primeras dos semanas de lanzamiento en Colombia.
Por citar uno de los socios de Porpose está el caso de Oxfam, una organización que opera en 90 países y que se describe como creada para trabajar con otros para combatir la pobreza y el sufrimiento sin embargo sus actuaciones parece dejar mucho que desear.
Paul Craig Roberts destaca que estas organizaciones no operan en Estados Unidos, o sea, que ninguna ONG financiada por Rusia, Corea de Norte o Irán podría operar en Estados Unidos.
Son una herramienta de control y subversión de Estados Unidos y si los países donde hay este tipo de presencia se opone a la voluntad de Washington, estas organizaciones crearán caos por ellos.
“¿Qué pasa si estos países, por ejemplo, Nicaragua y Venezuela quieren tener una política independiente? Caos constante”, subraya el experto.
Fuente: El 19 Digital
Esta entrada fue modificada por última vez el 23 de septiembre de 2022 a las 2:50 PM