Nicaragua 

Padre ejemplar conquista Juigalpa con el famoso manjar acoyapino

padre ejemplar, chontales, Juigalpa, nicaragua, nicaragua,
Foto Multinoticias / Don Carlos Manuel Soza, emprendedor de Juigalpa, Chontales.
Yudelis López , , , ,

JUIGALPA, CHONTALES – NICARAGUA / El amor por su familia ha sido la fuerza motriz detrás de la dedicación inquebrantable de Don Carlos Manuel Soza, de 56 años, quien lleva 23 años vendiendo el famoso manjar acoyapino en Juigalpa.

Su historia es un ejemplo inspirador de cómo la adversidad puede convertirse en una oportunidad para el emprendimiento y la superación personal.

COMPROMISO INQUEBRANTABLE

“Yo estaba sin trabajo, mi esposa tampoco tenía, entonces mi suegra le dijo a ella que si quería vender manjar y que le enseñaría cómo elaborarlo. Así comenzó todo. Luego, yo le dije a mi esposa que hiciera manjar para mí y que iría a Juigalpa a venderlo,” comentó Don Carlos, recordando los inicios de su negocio familiar.

Su carisma y peculiar manera de ofrecer el manjar diariamente han conquistado el paladar de las familias juigalpinas y de sus alrededores, manteniéndolo como el preferido.

La peculiaridad de Don Carlos no solo reside en su forma de vender el manjar, sino también en la confianza que deposita en sus clientes.

EMPRENDIENDO CON AMOR

Desde hace 13 años, Don Carlos deja su manjar en un rótulo junto a un banco, permitiendo a los clientes servirse y dejar su pago de 10 córdobas.

“Todo empezó cuando se me ocurrió dejar el manjar solo para poder irme a la calle. Desde la primera vez, la gente lo aceptó y se vendió. Cuando volví, conté el dinero y estaba todo completo. Aquí se despachan solos y se dan su vuelto ellos mismos. Este es el único producto que se vende solo,” comentó complacido.

Con más de 200 paquetes de manjar vendidos diariamente, cada uno con cinco unidades a 10 córdobas, Don Carlos ha mantenido la calidad y el precio de su producto durante 23 años. Agradece a cada poblador por su preferencia, lo que le ha permitido no solo sostener a su familia, sino también consolidar una tradición dulce que endulza la vida de chicos y grandes en Juigalpa.

La historia de Don Carlos Manuel Soza es un testimonio de perseverancia y amor familiar, demostrando que con trabajo duro y dedicación, es posible transformar las dificultades en un legado de dulzura y éxito.

Esta entrada fue modificada por última vez el 24 de junio de 2024 a las 9:27 AM