El amor de un padre puede romper cualquier barrera que se presente en la vida. La historia de Pablo Acuña lo demuestra.
Es un hombre de 60 años de edad que, a pesar de no contar con sus extremidades inferiores ni superiores, nunca se dio por vencido para sacar adelante a sus hijas.
Esta hermosa historia nos muestra que el amor de los padres a sus hijos es más fuerte que cualquier impedimento u obstáculo que ponga la vida.
Don Pablo Acuña y sus hijas son de Paraguay, una de sus hijas mencionó que su madre los abandonó cuando ella tenía solo 4 meses de nacer.
Élida, la hija menor de Pablo quien ahora tiene 26 años, cuenta que su papá y su abuela se encargaron de ella y su hermana mayor.
Ella expresó que su padre es su mundo, su amigo y confidente. Por tal razón ella decidió volver a su casa para cuidar de su padre, porque ella reconoce que su padre hizo muchos sacrificios para cuidarlas y ahora quiere retribuir ese amor.
“Nunca vi a mi papá triste. Siempre está alegre y me da consejos muy sabios, pese a que nunca fue a la escuela. Es una persona muy inteligente, yo le admiro”, manifestó Élida.
Pablo utiliza una carretilla de madera para poder movilizarse, la que le sirve de piernas. Durante el nacimiento de Pablo surgieron muchos problemas lo que impidió que sus extremidades se desarrollarán.
A pesar de eso él cuenta con una muy buena salud, y a pesar de su edad nunca ha sufrido de ninguna otra enfermedad.
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